Baloncesto

El Barça sigue esperando al mejor Willy

El Barcelona necesita la mejor versión del pívot que vuelve a la Copa del Rey 8 años después

Willy, en un partido ante el Valencia Basket
Willy, en un partido ante el Valencia BasketAFP7 vía Europa PressEuropa Press

Willy Hernangómez es campeón de la Copa del Rey. Ganó el título en 2016 con el Real Madrid en La Coruña meses antes de emigrar a Nueva York. Era el quinto año de la «era Laso» y él era el quinto pívot de la plantilla por detrás de Reyes, Ayón, Thompkins, Lima y a la altura de Ndour. Su aportación fue testimonial. Dos puntos en cuartos ante el Montakit Fuenlabrada y otros dos en la semifinal ante el Laboral Kutxa. Ante el Gran Canaria no anotó.

Al Barça llegó el pasado verano para convertirse en el jugador franquicia y eso es lo que apuntan los números, aunque su influencia está siendo relativa. El equipo azulgrana llega a Málaga con 16 derrotas en 48 partidos. Un tropiezo cada tres encuentros. La plantilla azulgrana es fiable como local (22/3 en el Palau entre Liga Endesa y Euroliga), pero lejos de casa los problemas se multiplican. Una de esas tres derrotas en Barcelona llegó ante el rival de cuartos en la Copa, el BAXI Manresa. El equipo de Pedro Martínez se impuso por 82-83 y lo hizo gracias a su superioridad reboteadora y ese debería ser el terreno de Willy. «Tenemos mucho margen de mejora y no nos podemos permitir las desconexiones que a veces tenemos», asegura el pívot. Sus estadísticas en la competición local le sitúan como el máximo anotador (13,5 puntos por partido), reboteador (7) y mejor valorado (17) de su equipo en 20:01 en pista. Esos promedios bajan en la Euroliga.

En el Barça ya hubo quien advirtió que su llegada podía no derivar en un rendimiento inmediato. Se trataba de que se fuera adaptando tanto a la Liga Endesa como a la Euroliga. Pero ese proceso de adaptación se está prolongando en exceso y son contados los partidos en que ha sido determinante. En la crisis que sufrió el equipo azulgrana en diciembre, los focos apuntaron hacia él. Y hubo mensaje incluido de Juan Carlos Navarro: « Ha habido actitudes dentro y fuera de la pista que no son dignas de esta camiseta». La Copa es la oportunidad para Willy de reivindicarse porque además la próxima semana no acudirá a la concentración de la selección para las Ventanas FIBA tras habérselo comunicado con antelación a Scariolo.