La brutal granizada que ha obligado a detener el Rayo-Cádiz

El partido entre el Rayo Vallecano y Cádiz en el Estadio de Vallecas ha tenido que ser detenido en el minuto 61, con empate a cero en el marcador, por una fuerte tormenta que pasó del agua al granizo y que cubrió de blanco el césped del estadio del conjunto franjirrojo. Después se volvió a jugar. Marcó el Rayo y el Cádiz empató en el minuto 103 (1-1).

Tras aguantar 16 minutos de la segunda parte baja la lluvia en Vallecas, el colegiado Javier Alberola Rojas se vio obligado a detener el partido cuando la lluvia pasó a ser granizo. El césped dificultaba las acciones y la tormenta fue a más provocando que los dos equipos se retirasen a los vestuarios.

Algunos jugadores comenzaron a quejarse, cuando arreciaba la tormenta y las piedras de hielo iban aumentando de tamaño. Hacían daño en la cabeza de los futbolistas, que en cuanto vieron la indicación del colegiado fueron corriendo a refugiarse en el túnel de vestuarios. La afición del fondo del estadio de Vallecas aguantó bajo el granizo cantando el "no nos moverán" con el que pidieron antes del encuentro que no se cambie de ubicación el estadio.