El Madrid, al borde de la eliminación por alineación indebida

El Cádiz anuncia que denunciará la presencia de Cheryshev, que arrastraba una sanción. Mañana decide Competición.

Cheryshev empezó ayer el partido de la Copa del Rey feliz. Jugaba en el Real Madrid tras mucho tiempo. Tenía ganas y se le vio muy activo por la banda izquierda. Más feliz fue después cuando recibió un gran pase de James y marcó un golazo. Todo parecía estar de su parte en el campo del Cádiz, un partido sencillo, un día para volver a sentirse futbolista. Nada podía ir mejor hasta que empezó a correr la noticia y en el palco del estadio los directivos miraban los móviles y la gente refrescaba Twitter y la grada del Carranza, en vez de estar triste por el resultado, comenzaba a chotearse de la situación: Cheryshev no podía jugar el partido de ayer y como lo estaba haciendo, el Real Madrid incurría en alineación indebida, por lo que si se confirma, puede ser eliminado de la competición.

El jugador estuvo la pasada temporada en el Villarreal y recibió una sanción por acumulación de amarillas. Fue en marzo y entonces la Federación anunciaba que le castigaba con un partido en la Copa del Rey. Cheryshev volvió al Real Madrid este verano y cuando un futbolista cambia de equipo, tiene que cumplir con la sanción. En el club blanco aseguran que no habían recibido ninguna notificación y por lo tanto no eran conscientes de que no podía participar en el encuentro de ayer. El jugador no debía saberlo, o sí lo sabía no lo comunicó al club. En la Federación aseguran que desde ese organismo no se notifica nada a los clubes: son los clubes quienes tienen que pedir esa información al final de temporada. Además, se añadía en la Federación, todo dependía de si el Cádiz denunciaba. Y si eso ocurría, pocas salidas le quedaban al Madrid.

Y el presidente del Cádiz, Manuel Vizcaíno, poco después de acabar el encuentro anunciaba «con todo el dolor del corazón porque es un club amigo» que iba a denunciar. Tiene para hacerlo hasta hoy a las 14:00 horas.

Los nervios empezaron a correr por los miembros de la entidad que estaban en Cádiz. En el banquillo, Chendo, el delegado, el encargado de las actas, miraba el móvil y hablaba por teléfono; lo mismo hacía en el palco Emilio Butragueño. La solución parecía más que complicada. Hubo reuniones de emergencia, preguntas al departamento jurídico y la duda de si Mayoral, el delantero del filial que estaba en el banquillo, también estaba sancionado por la final de la Copa del Rey juvenil de la temporada pasada. Eso al final no fue cierto. Pero tampoco importaba mucho.

Lo que preocupaba era la situación de Cheryshev. Los jugadores se enteraron en el descanso, después de escuchar en el campo lo que se cantaba en la grada. Cheryshev salió al campo con el resto de sus compañeros y antes de que se cumpliese el primer minuto fue sustituido. El Madrid quiso mostrar con ese gesto que no había mala voluntad en la alineación del futbolista, que todo había sido un error. Un fallo, sin mala voluntad.

A partir de ese momento, el futuro del club quedaba en manos del Cádiz y una vez que la entidad gaditana decidió que denunciaba, la continuidad del conjunto blanco en la Copa del Rey, tras haber disputado solamente el primer partido, queda en manos del Comité de Competición, que decide mañana. El partido terminó 1-3 a favor del Real Madrid.