Olvidado

El calvario de Nairo Quintana. ¿Por qué nadie lo quiere?

El colombiano ha pasado de soñar con ganar el Tour a no tener equipo para esta temporada por culpa de un “positivo” con una sustancia legal

Nairo Quintana, con uno de los maillots que vende en su página web
Nairo Quintana, con uno de los maillots que vende en su página webInstagram

Nairo Quintana vivió durante muchos años pendiente de un sueño. «El sueño amarillo» lo llamaban. Eran los tiempos en que el colombiano era uno de los mejores ciclistas del mundo, cuando soñaba con ganar el Tour embutido en el maillot de Movistar, entonces también uno de los mejores equipos del mundo.

El tiempo pasa y Movistar ya no aspira a liderar la clasificación mundial ni Nairo a ganar el Tour. La aspiración del colombiano ahora es, simplemente, la de encontrar un equipo que le permita seguir corriendo en la élite. Una posibilidad que se le complicó a partir del pasado Tour. Nairo brilló, terminó sexto en la general, pero en los controles de sangre que le hicieron en carrera detectaron la presencia de Tramadol, una sustancia de uso permitido excepto en carrera.

El tramadol es un analgésico de origen opioide, pero de uso común. Sin embargo, Nairo fue sancionado con tres meses sin correr y se anularon sus resultados en la carrera francesa. Para él y para el equipo Arkea, que perdió los puntos que había conseguido el colombiano.

Quintana no acató la sanción y decidió recurrir ante el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo), un movimiento que de repente lo borró del panorama ciclista. El Tribunal dio la razón al Tour y el equipo Arkea lo despidió.

Encontrar equipo para Nairo no está siendo sencillo. La mayor parte de los equipos del World Tour forman parte del Movimiento por un Ciclismo Limpio (MPCC), lo que les impide la contratación del colombiano después de su «positivo» en el Tour a pesar de que el Tramadol sea una sustancia permitida. El colombiano, ganador de un Giro y una Vuelta, además de tres veces podio en el Tour, se ve obligado a bajar un escalón en el ciclismo profesional. Pero ni siquiera eso parece suficiente para despejar su futuro.

El Corratec italiano es el último equipo con el que se le ha relacionado, pero el movimiento ha resultado imposible. Y Nairo, que acostumbró durante años a comenzar su temporada en la Vuelta a San Juan, en Argentina, ve cómo la carrera empieza el domingo y él aun no ha encontrado equipo para esta temporada.

«Se necesitaría que la UCI echara una mano a Nairo permitiéndole llegar a una escuadra World Tour. Nosotros estamos todos en el MPCC y solo equipos como el Soudal-Quick Step, UAE y otros que no están en el MPCC lo podrían contratar», ha asegurado Serge Parsani, director del Corractec, al medio colombiano «Mundo Ciclístico».

Parsani afirma también que no habido una negociación con Nairo, sino que el equipo recibió un ofrecimiento del representante del equipo colombiano. La temporada ya ha echado a andar, pero Nairo sigue parado.

Con sólo 32 años, Nairo está apartado del ciclismo. Y su futuro se complica, según las palabras de Johan Bruyneel, el que fue director de Lance Armstrong en sus siete Tours, en su podcast “La Movida”. “ Sé de primera mano que la organización del Tour, ASO, ha presionado a equipos interesados en Nairo Quintana para que no lo contraten. Esos equipos necesitan una invitación para correrlo la decisión es obvia. Si contratan a Quintana, no vienen al Tour”, dice el belga.

Supermán López, en San Juan con el Medellín

La situación de Miguel Ángel López, «Supermán», era parecida a la de Nairo Quintana. Astana lo despidió después de conocer sus relaciones con el médico Marcos Maynar, acusado recientemente de tráfico ilegal de medicamentos. Nunca ha dado positivo, pero su vinculación con el polémico médico español ha complicado la vida al ciclista colombiano, que de aspirar al podio de las grandes carreras con grandes contratos en el ciclismo europeo, ha pasado a regresar a casa para correr con el Medellín Team. Un mal menor para Supermán, que sí estará en la salida de la Vuelta a San Juan con su nuevo equipo, aunque con solo 28 años se aleja de la élite.