Ciclismo

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Jungels gana en territorio Valverde

Alejandro, que peleaba por igualar el récord de victorias de Merckx en la Lieja-Bastoña-Lieja, terminó acalambrado y en el decimotercer puesto

Bob Jungels, del Quick Step Floors, ganador de la Lieja-Bastoña-Lieja
Bob Jungels, del Quick Step Floors, ganador de la Lieja-Bastoña-Liejalarazon

Alejandro, que peleaba por igualar el récord de victorias de Merckx en la Lieja-Bastoña-Lieja, terminó acalambrado y en el decimotercer puesto

Julian Alaphilippe se ha ganado el respeto del pelotón en los primeros meses de la temporada. Hasta ahora, había mostrado sus cualidades en las clásicas, pero la mala suerte y Alejandro Valverde se habían cruzado en su camino. Los dos triunfos en la Vuelta al País Vasco y la victoria el pasado miércoles en la Flecha Valona le han puesto en el lugar que merecía. Y, probablemente por eso, no repitió triunfo ayer en la Lieja-Bastoña-Lieja. Sin embargo, levantó los brazos en la meta como si hubiera ganado. La clasificación dice que fue cuarto, pero por delante, el primero, era su compañero de equipo Bob Jungels.

El luxemburgués se aprovechó de la vigilancia a la que sometían los rivales a su compañero para lanzar un ataque lejano. Se fue a falta de algo menos de 20 kilómetros y por detrás no hubo acuerdo para lanzarse a por él. Valverde era el favorito y todos le miraban, pero él no quería llevarse a todos. Sus piernas no aparentan los años que tienen, pero no está en condiciones de malgastar fuerzas. Y en esa situación, cada uno quiso alcanzar a Jungels por su cuenta. Wellens, Valverde y Dan Martin habían sido los primeros en intentarlo, pero nunca llegaron a atraparlo. Las diferencias se mantenían alrededor de los 20 segundos, hasta que se dejaron ir y el luxemburgués se acercó al minuto de ventaja. Fue el momento en que saltó Vanendert, que aprovechó la subida a San Nicolás a falta de seis kilómetros para reducir las distancias. Se ilusionó el veterano belga con alcanzar al fugado, pero le fallaron las piernas en el momento de rematar la remontada.

La distancia de Jungels comenzó a crecer, mientras Alaphilippe hacía de freno por detrás. Porque tiraba flojito o porque los demás no querían tirar para él. Cuando Bardet y Woods se lanzaron al ataque ya era tarde para ponerse a la altura de Jungels. Sólo pudieron devorar a Vanendert y luchar por la segunda plaza, que fue para el canadiense. Alaphilippe ganó el esprint del grupo de perseguidores para ser cuarto.

Valverde, sin posibilidades de victoria, se dejó caer hasta la decimotercera plaza. “En el final iba un poco acalambrado, no sé si por efecto del calor y la humedad. Me encontraba bien a un ritmo normal pero cuando quería dar el máximo no podía apretar todo lo que me habría gustado. Estando bien pienso que podría haber estado más fuerte que los hombres que venían conmigo, pero no podía dar más, y cuando he visto que no tenía opciones a podio en esa rampa de Ans me he dejado ir hasta meta sin más”, confesaba tras cruzar la meta. “He intentado arrancar varias veces después del movimiento de Jungels y tirar hacia adelante, pero estaba muy controlado”, añadía. Al murciano le queda una victoria para igualar la marca de victorias de Eddy Merckx en la Lieja. Alejandro tiene cuatro triunfos por cinco del belga. “Sí, se queda pendiente pero no era una obsesión. Es importante, pero hay que darle su justa valoración, ni más ni menos. También hay que ser conscientes de que son carreras muy, muy complicadas, y por eso es que muy poca gente puede llegar a estar luchando en esa clasificación con el más grande”, admite.

Para Valverde llega ahora el momento del descanso. Después de una intensa primavera, a pesar de no haber podido ganar en las Ardenas -ha sido quinto en la Amstel Gold Race, segundo en la Flecha Valona y decimotercero ayer- se va satisfecho de lo conseguido. Esta temporada, después de haberse fracturado la rótula de la rodilla derecha en la primera etapa del Tour del año pasado y una dura recuperación, ha ganado la Vuelta a la Comunidad Valenciana (y dos etapas), la Vuelta a Abu Dabi (con una etapa), la Volta a Cataluña (con dos etapas y el maillot de la montaña) y el Gran Premio Miguel Indurain.

El territorio de Valverde, este año, ha sido el territorio del Quick Step, un equipo que no se cansa de ganar y que, con la de ayer, ya suma 27 victorias esta temporada.