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Donde Saúl vuelve a ser el hijo de Boria

El canterano atlético juega en Elche, donde su padre fue capitán y referencia en los años 80.

Saúl, a la izquierda, junto a sus dos hermanos, también futbolistas profesionales, y su padre
Saúl, a la izquierda, junto a sus dos hermanos, también futbolistas profesionales, y su padrelarazon

El canterano atlético juega en Elche, donde su padre fue capitán y referencia en los años 80.

Antes de ser el padre de Saúl, José Antonio Ñíguez fue Boria, delantero del Elche en los años 80 y referencia de aquel equipo que logró dos ascensos a Primera. Un delantero que presume de hijos futbolistas. El mayor, Jony, juega en el UCAM; Aarón, el mediano, en el Oviedo; y Saúl, el pequeño, en el Atlético. «Yo voy con mi hijo», dice ahora que su equipo va a enfrentarse con el de Saúl en la Copa. Un acontecimiento para la ciudad, que tiene al Elche en Segunda B. «El Elche y la afición del Elche se merecían que les tocara un equipo grande como el Atlético de Madrid. Aparte, la afición de Elche sabe que tiene un hijo en el Atlético de Madrid y ellos están esperando con ilusión ver a un jugador nacido aquí en Elche y que está jugando en el Atlético de Madrid», explica Boria.

«Toda la gente con la que hablo está deseando que Saúl venga y salga un rato por lo menos para demostrarle el cariño que le tienen. Él siempre ha dicho que es de Elche y lo demuestra porque lleva tatuados los dos equipos de sus amores, que son el Elche y el Atlético», cuenta el padre del centrocampista internacional. Saúl explicaba el significado de sus tatuajes hace unas semanas en una entrevista con LA RAZÓN: «Tengo una Dama de Elche porque yo soy de Elche. Una iglesia, porque es donde yo vivía, donde bajaba a jugar al fútbol, donde he hecho la comunión, donde me he criado. Hay una palmera de Elche, al final es casi todo de Elche. Hay un escudo del Atlético de Madrid y un escudo del Elche por los valores que transmiten».

«Él sabe que su padre ha jugado toda la vida en el Elche, su hermano ha jugado aquí y lógicamente tiene aprecio al Elche. Siempre ha dicho y ha demostrado que es del Elche. Él nunca va a perder sus raíces y este partido para él va a ser muy especial», dice Boria. «Yo no voy a jugar, pero mi hijo sí tendrá el corazón dividido. Será un orgullo para él jugar en el estadio donde siempre ha tenido la ilusión de jugar», añade.

Boria continúa viviendo en Elche, donde disfrutó de sus mejores años como futbolista. «Para mí los mejores recuerdos son los dos ascensos a Primera División después de tanto tiempo sin subir a Primera. En el 84 subimos y luego volvimos a subir en el 88. Después de jugar once temporadas subir al equipo de mi ciudad a Primera es un orgullo para mí», cuenta. A su lado jugaron delanteros importantes. «Recuerdo a Anquela, Nery, López Murga, Claudio, Sixto, Paco, el del Betis, Julio, el del Real Madrid y Las Palmas. Pero dos jugadores que a mí me han dejado marcado son Germán Leguía y el paraguayo Nunes, que eran centrocampistas. En mi época eran de lo mejorcito. Aparte de cuando volvió Trobbiani. Se fue de aquí con Argentina al Mundial y no jugó casi nada, pero sí recuerdo que cuando salió dio una asistencia de tacón», rememora.

Ahora los que juegan son sus hijos. «He intentado ayudarles lo máximo como padre y como futbolista he intentado que no tropezasen y tuviesen los mismos fallos que yo hubiera podido cometer. Saúl, como es el pequeño, también ha aprendido de los mayores. Se llevan muy bien, habla mucho con sus hermanos y les pide consejo. Hablan de todo», cuenta. Son una familia unida por mucho más que el fútbol. Lo que más echa de menos Saúl es poder ver a sus sobrinos más a menudo. «Él está enamorado de ellos y le gustaría verlos mucho más. Sí que sus hermanos y yo se los llevamos a ver lo máximo que podemos. Por ejemplo, cuando venga aquí a Alicante se los llevaremos un rato para que juegue con ellos. Eso para mí como padre es un orgullo y él como tío está loco con sus sobrinos», cuenta Boria. «Mi mujer y yo hemos intentado que los hermanos estuviesen siempre unidos y que se ayudasen entre sí y hasta ahora hemos conseguido eso y para nosotros es un orgullo lo bien que se llevan».

Boria es el apodo familiar. «A mi padre lo llamaban Boria donde nació y de ahí viene el apodo que me sacaron para el fútbol. Mis hijos han querido utilizarlo pero la gente los llamaba por su nombre, Saúl, Jony o Aarón. Pero el que más lo ha intentado fue Saúl, que en Madrid dijo: “A mí llamadme Boria”. Pero poco a poco los compañeros no se quedaban mucho con Boria y le llamaban Saúl y se ha quedado con Saúl. Así se le reconoce por él y no por lo de su padre», explica. Pero el apodo sigue vivo en el nombre que utilizan los dos hijos mayores en Twitter: @jonyboria y @aaronboria7.

Para el padre, igual que para Saúl, será un día especial. «Me gustaría que llegara lo más lejos posible, pero para el Elche llegar aquí y recibir a un club grande como el Atlético y que pueda disfrutarlo toda la afición ya es bastante», dice el padre. El objetivo para el equipo franjiverde es otro. «Ahora lo que tienen que hacer es intentar reaccionar y subir a Segunda División, que yo creo que lo pueden hacer perfectamente, y volver a estar el Elche donde se merece que es la Primera División, junto a los grandes».