Guerra en la F1: el equipo de Alonso denuncia prácticas irregulares de otras escuderías

El Mundial de Fórmula 1 ha comenzado con polémica. Alpine, la escudería de Fernando Alonso, ha denunciado prácticas irregulares de otras escuderías y a esta queja se ha sumado McLaren. Las sospechas van dirigidas hacia Alfa Romeo y Haas, equipos clientes de Ferrari, que ganó en Baréin con Charles Leclerc, mientras que Carlos Sainz acabó segundo. Haas logró el quinto puesto con Kevin Magnussen y Alfa Romeo el sexto, con Valteri Bottas. Alpine se tuvo que conformar con el séptimo puesto de Esteban Ocon y el noveno de Fernando Alonso. Peor le fue a McLaren, que acabó en 14ª posición con Daniel Ricciardo y en 15ª con Lando Norris.

Otmar Szafnauer, jefe de equipo de Alpine, fue claro a la hora de expresar sus sospechas: “He visto soluciones en varios coches que te hacen pensar: ‘¿Cómo demonios se les ha ocurrido a estos equipos independientes?’Vosotros también podéis observar cómo estos equipos han encontrado una solución independiente, sobre todo cuando hay un cambio de reglamento. Nadie sabe cómo irán las soluciones hasta que las ves. Con el tiempo, se prueba en el túnel, pero no de inmediato”.

Szafnauer ha instado a la Federación Internacional del Automóvil (FIA) a “descubrir cómo cerrar estas lagunas”, ya que hay equipos que comparten instalaciones: “Si estás compartiendo un túnel y al mismo tiempo te estás tomando un café hay maneras de explotarlo. Se pueden preguntar ‘¿cómo te ha ido lo que probaste’ o ‘no hagas eso, no es bueno’”. “Creo que la igualdad de condiciones en la F1 es importante. Tenemos que trabajar con la FIA para resolver este aspecto”, añadió.

Andrea Seidl, ingeniero de McLaren, también expresó su preocupación: “Todos estamos ocupados en nuestro coche, no puedo hablar específicamente de Haas y Ferrari. No es ningún secreto que estas relaciones existen dentro de la norma y nos preocupan”.

“La Fórmula 1 debería ser un campeonato en el que solo se permita compartir la unidad de potencia y la caja de cambios. El resto lo hace cada equipo. Si esto va más allá o hay transferencia intelectual, las prestaciones del coche cambian. Hay que establecer un límite de lo que se puede compartir. Otros equipos tienen los mismos temores y dialogamos con la FIA”, insistió Seidl.

Este fin de semana se celebra la segunda carrera de la temporada en Arabia Saudí y será la oportunidad de comprobar si Alpine y McLaren encuentran nuevos argumentos para sus quejas.