Alonso, el mejor piloto y las peores decisiones

El representante de Fernando Alonso hace 20 años, el tristemente fallecido Adrián Campos, tomó una decisión dura y muy arriesgada. Rechazó una oferta de Ferrari para aceptar el proyecto de Renault y Flavio Briatore. Por aquel entonces, la «Scuderia» apostaba por Felipe Massa y Campos eligió la marca francesa. La jugada salió redonda. Desde entonces, las decisiones deportivas que ha tomado Alonso siempre han estado rodeadas de polémica.

En 2005, recién proclamado campeón del mundo, anunció que se marcharía a McLaren, un equipo en el que volvió a luchar por el campeonato, pero se encontró con un compañero que le desconcertó. Se trataba del ahora heptacampeón del mundo Lewis Hamilton. Tenía un coche competitivo y a pesar de todo decidió marchar a Renault en 2008, en aquella época en horas muy bajas, para esperar el paso a Ferrari.

En la escuderia italiana luchó en dos ocasiones por el título, sin embargo, en 2014 decidió apostar de nuevo por McLaren y su proyecto con los motores Honda. La motivación económica, siempre respetable, fue un argumento de peso para dejar un equipo insigne que tarde o temprano siempre está arriba y es lo que todo piloto de F-1 quiere. La apuesta hizo aguas por todas partes y aquello terminó por aburrir a Alonso, que decidió retirarse por un tiempo. Regresó dos años más tarde con Alpine y el lunes anunció que se marcha a Aston Martin, un equipo con poderío económico que todavía se encuentra en una fase muy inicial para alcanzar, al menos, la mitad de la parrilla.

Es, posiblemente, el peor equipo por el que haya fichado el asturiano, que con 41 años, tiene el enorme mérito de mantener su pilotaje como un gran valor. En Alpine le abrieron la puerta y el español puso el foco en el equipo británico y en el presupuesto de los Stroll. El hijo del propietario, Lance, será su compañero. Alonso no tendrá que correr mucho para dejarle en evidencia.

El equipo espera recibir una gran inyección de dinero gracias a la inversión del grupo Aramco, la compañía petrolífera y energética de Arabia Saudí, y que es uno de los mayores patrocinadores de la F-1. La inversión económica es multimillonaria y en Oriente Medio estarán contentos con tener en su escudería a todo un campeón del mundo. Aunque también lo tenían antes con Sebastian Vettel.

Que nadie espere que Alonso esté luchando con los mejores en los dos próximos años. Aston Martin está en pleno proceso de construcción y tardará mucho tiempo en conseguir sus objetivos por más dinero que entre en las arcas de la escudería. Para muchos Alonso busca mantenerse en la F-1, pero también es su último gran contrato económico. En teoría podría acabar su paso por la Fórmula Uno con 43 años, algo que en una época como la actual está al alcance de muy pocos. Eso sí, nadie duda de que podría tener todavía más títulos en el bolsillo. Tampoco dudan que sus elecciones no fueron las mejores.