Hamilton quiere pelea

El inglés arrancará en primer lugar por delante de su compañero Rosberg. Ricciardo fue tercero mientras que Sainz acabó décimo y Alonso duodécimo, mejor de lo esperado.

La batalla por el campeonato no está decidida a pesar de que Rosberg disfruta de una ventaja en la clasificación general que da cierta tranquilidad. Quedan cuatro asaltos y Hamilton confirmó en Austin que todavía tiene mucho que decir. El inglés logró la «pole» al aventajar en dos décimas a su compañero de escudería y hoy se promete otra carrera a vida o muerte entre los dos Mercedes. El título está en juego, no hay margen para el error y cualquier detalle puede decantar la balanza de un lado u otro. Rosberg no sorprendió ayer a su rival directo, no se mostró tan contundente como semanas antes e incluso cometió algún que otro pequeño error de conducción que dio el primer lugar a Hamilton. Las matemáticas están con el alemán, pero Lewis quiere pelea.

Con los Mercedes en cabeza, los Red Bull confirmaron que en el circuito estadounidense su coche está como pez en el agua. O más bien su chasis, ya que es uno de los mejores en las curvas enlazadas que forman el trazado yanqui. Se trata de unos giros donde los coches necesitan mucho apoyo aerodinámico y hacen trabajar fuertemente a los neumáticos. Si tuvieran más capacidad de tracción en los giros lentos las cosas hubieran cambiado. Sin duda, en el equipo notaron la presencia de Adrian Newey, que ha regresado a los circuitos después de permanecer varios meses en la fábrica preparando el monoplaza de 2017. Ricciardo fue tercero y justo después se clasificó su compañero, Verstappen.

En Ferrari las aguas bajan muy, muy revueltas. La temporada ha sido un fracaso y a estas alturas de la campaña todos en Maranello están centrados ya en 2017, porque no las tienen todas consigo ante la marcha del máximo responsable del nuevo coche, James Allison, hace unos meses. Incluso Sebastian Vettel no pudo ocultar su resignación a través de la radio cuando comprobó que estaba a un segundo de los coches de cabeza. Su frase: «Esto es lo que hay». El tono de resignación quedó reflejado en la tabla con los Ferrari por detrás de los Mercedes y los Red Bull. Y no sólo eso, sino que acabaron distanciados a más de un segundo.

Carlos Sainz y Toro Rosso ofrecieron un buen rendimiento en la sesión de clasificación. El madrileño brilló en las dos primeras tandas y, a pesar de que el motor Ferrari no dio tanto como se esperaba, supo exprimir al máximo la cualidades del chasis y se clasificó en la décima plaza. Es un buen resultado si se considera el coche que tiene entre manos.

Fernando Alonso y McLaren se mostraron más competitivos que en las últimas semanas a pesar de que Austin no es un escenario favorable al coche inglés. El piloto español volvió a quejarse, de forma elegante esta vez, de la falta de potencia y velocidad punta en la recta principal vía radio, aunque en el «paddock» muchos aseguraban que el problema en este trazado no era la unidad de potencia de Honda, sino el chasis de McLaren, que no estaba a la altura de las exigentes curvas del circuito que acoge el Gran Premio de Estados Unidos y que puede marcar el futuro del Mundial.

Tandas de clasificación

Q1

En la primera tanda los coches plateados hicieron lo de casi siempre. Completar una vuelta, marcar un tiempo más que suficiente para acceder a la siguiente fase y guardar “la ropa” en boxes mientras los demás realizan más kilómetros. Hamilton y Rosberg dominaron los primeros minutos mientras que los Red Bull demostraron su velocidad, algo que venían anunciando desde el viernes. En el ecuador de la Q1, Alonso y Sainz se mantuvieron en mitad de la tabla aunque eso no era garantía para superar la primera ronda. Finalmente, el asturiano fue decimotercero y Sainz undécimo. Los puestos de cabeza apenas cambiaron pero llamó la atención que los Ferrari no pasaran de la sexta plaza y además, los comentarios por radio de sus pilotos no fueran nada positivos, incluso con cierta resignación.

Los eliminados fueron Grosjean, Magnussen, Button, Werlhein, Nasr y Occon.

En la Q2, de nuevo, los Mercedes se lanzaron a por los mejores registros y así volver a boxes cuanto antes. La diferencia entre ambos fue de apenas 99 milésimas ya que el inglés cometió varios pequeños errores que le dejaron en la segunda plaza de la Q2...hasta que Ricciardo logró el mejor tiempo para confirmar lo que todo el mundo sabía. Los coches energéticos van muy bien en esta pista y mañana podrían dar la sorpresa. Por su parte, como era de esperar, tanto Sainz como Alonso navegaron en el límite del acceso a la fase definitiva. El ovetense se quejó de la falta de velocidad punta en la recta principal, pero aún así, en los primeros momentos logró colocarse en la décima plaza.

A falta de escasos minutos para el final, Sainz se metió en octavo lugar de forma increíble y eso, junto con el resultado de Massa, condenó a Alonso a la duodécima posición y quedar fuera de la Q3.

Los pilotos eliminados fueron Pérez, Alonso, Kvyat, Gutiérrez, Palmer y Ericsson.

En la Q3 la pelea entre Hamilton y Rosberg casi resultó antológica. En el segundo intento los dos salieron a marcar su vuelta rápida casi a la misma vez, incluso Hamilton debió frenar para tener un poco de distancia con su compañero. Finalmente, el inglés logró la “pole” por apenas dos décimas de ventaja sobre su compañero. Esta vez Rosberg no estuvo tan acertado como en anteriores ocasiones...aunque arrancará en segundo lugar y últimamente aprovecha a la perfección los errores de su rival. Daniel Ricciardo se colocó en tercera plaza justo por delante de su compañero de filas, Verstappen, que promete convertirse en toda una pesadilla en la frenada de final de recta cuando se produzca la salida. Por su parte, Sainz no pudo estirar mucho más el rendimiento de su coche y partirá desde la décima plaza. El Gran Premio empezará a las 21:00 h.