NBA

La frustración de Luka Doncic

El esloveno vive su peor momento en la NBA con los Dallas Mavericks a punto de quedarse fuera de los playoffs

Luka Doncic, en un partido reciente ante los Pelicans
Luka Doncic, en un partido reciente ante los PelicansBrandon WadeAgencia AP

Hace algo más de un año, los Dallas Mavericks eran la sensación de los playoffs. Acabaron la primera fase con 52 victorias y se colaron en la final de la Conferencia Oeste después de liquidar a los Jazz de Utah y a los Phoenix Suns. Sólo los Warriors, futuros campeones, fueron capaces de frenar a Doncic y compañía. Hoy los Mavericks están fuera de los playoffs, fuera de los puestos que permiten el acceso a los play-in (del séptimo al décimo de cada Conferencia) y a menos de dos semanas de irse de vacaciones.

«Es realmente frustrante. Puedes darte cuenta conmigo en pista. A veces no siento que sea yo, simplemente estoy ahí fuera, ¿entiendes? Solía divertirme mucho, sonriendo en la cancha, pero ha sido muy frustrante por muchas razones, no sólo por el baloncesto», comentó Doncic después de una derrota reciente. Alguien que le conoce bien como Pablo Laso reflexiona sobre sus declaraciones: «No me han gustado. No me gusta que transmita un sentimiento de debilidad. Pienso que no debería decir eso, si él piensa eso de sí mismo, debería parar de hablar y arreglarlo, no culpar a nadie». Desde Estados Unidos se asegura que los problemas van más allá de lo que se ve en la cancha y luego todo se traslada a la pista. Su gesto con las manos dando a entender que los árbitros ante los Warriors estaban comprados y que le ha valido una multa de 35.000 dólares ha sido uno de los últimos capítulos.

La temporada de Doncic y los Mavericks cambió con la llegada de Kyrie Irving. La franquicia decidió que el polémico escolta de los Nets era la solución para que el equipo creciera al menos de forma momentánea porque sólo le contrataron hasta final de temporada. Cuando llegó, los Mavs eran cuartos del Oeste (28/26) y desde entonces el balance es 9/13. Y eso que Irving fuera de la pista ha estado comedido. Nada de terraplanismo, antisionismo, teorías conspiranoicas, discusiones por la vacuna del covid... aporta 26 puntos por noche con buenos porcentajes de tiro, pero cuando ambos han coincidido en pista la marca de los Mavs es 4/9. La conexión entre las dos estrellas es como la defensa de los Mavericks, escasa. Atrás son uno de los cinco peores equipos de la Liga, también son los que menos rebotean (la estadística que más tiene que ver con el deseo) y los terceros que menos asistencias dan. Desde el 29 de enero no hay un partido en el que encajen menos de cien puntos. Y el perímetro cuando se juntan Doncic, Irving y Hardaway es una autopista de seis carriles para el equipo rival.

A los Mavericks les quedan cinco finales. Ahora están en plena gira por el Este y cierran la temporada en casa ante Kings, Bulls y Spurs. Con ocho equipos en menos de cuatro partidos, las opciones para los texanos siguen abiertas.

Los números individuales de Doncic siguen siendo un escándalo: 32,9 puntos, 8,6 rebotes y 8,1 asistencias por partido. Pero la mala temporada de los Mavs le aparta de la lucha por el MVP. Con 23 años, el esloveno está «harto» de sumar reconocimientos individuales y los más de 40 millones de dólares que va a cobrar la próxima temporada no le sirven de consuelo. La franquicia está en descomposición por los movimientos que conllevó la llegada de Kyrie Irving. Desde el banquillo, Jason Kidd tampoco ofrece soluciones y nadie cuenta con él en el banquillo la próxima temporada.

Doncic podría comenzar a pensar en el próximo Mundial mucho antes de lo que pensaba. La selección eslovena, con su presencia, será una de las candidatas a subir al podio en el torneo que se celebrará del 25 de agosto al 10 de septiembre en Filipinas, Japón e Indonesia.