Deportes

Fútbol

El ser humano, el “fallo” del VAR

Pese a que se intenta acotar qué acciones son penalti por mano y cuáles no, ya hubo polémica en la primera jornada, y la seguirá habiendo porque en muchas jugadas hay un factor interpretativo

Munuera Montero durante el polémico Celta - Atlético
Munuera Montero durante el polémico Celta - Atléticolavandeira jrEFE

La del VAR es una batalla perdida desde el principio porque el fútbol suele ir más allá de lo racional y los árbitros son una excusa habitual de todos los equipos cuando no ganan. Y si el error beneficia al eterno rival, empiezan las teorías conspiranoicas, que se olvidan la semana siguiente cuando el fallo es a favor. Para muchos eso es la salsa de este deporte (?) Entonces llegó la tecnología: ¿el final de todo? No. Desde el primer día el Comité Técnico de Árbitros dijo que seguiría habiendo polémica porque detrás de las máquinas hay personas y porque muchas jugadas tienen un punto de interpretación que no dejará contento a todo el mundo. El objetivo es que esas equivocaciones se reduzcan al mínimo y fijar unos criterios, pero siempre se darán situaciones que para unas personas sean clarísimas en una dirección y para otras, en la contraria. Este es el tercer año que se usa el VAR y el caballo de batalla más discutido es el de las manos. Los propios jugadores y entrenadores han ido diciendo todo el tiempo: “Ya no sabemos cuándo es mano y cuándo no”, pese a las reuniones de principio de temporada para explicarlo. Se intenta ir acotando qué acciones son de mano y cuáles no, pero es imposible abarcar todo o evitar jugadas que se puedan ver de muchas maneras. Para este curso había algunas novedades al respecto, siguen las reuniones en las que se ven vídeos que parecen dejarlo claro, pero la realidad después siempre va más allá y por mucho que se diga no hay dos jugadas iguales y entonces entra la interpretación y ya se lía.

Total, que pocos días después de la última reunión del Comité Técnico de Árbitros con los equipos para explicar el criterio de las manos, llegó la primera jornada y la primera polémica por el penalti señalado al Atlético de Madrid contra el Celta y el no pitado al Alavés contra el Real Madrid. Sobre las manos, el reglamento dice que se debe pitar la “mano voluntaria, por ejemplo, haciendo un movimiento en dirección al balón”; y la “mano en posición antinatural”: “jugador que ocupa con su brazo/mano un espacio mayor, corriendo un riesgo y, como consecuencia de ello, corta el pase de un contrario, un disparo a portería, etc. Este tipo de situaciones abarca casos en los que mano o brazo están claramente despegados y alejados del cuerpo y mano o brazo están claramente despegados por encima del hombro”. En este segundo apartado entra la acción de Llorente, que pelea por la pelota con Iago Aspas, le toca en el muslo y después se la lleva con el brazo extendido. El error de base en realidad es en la redacción de la norma, porque se da a entender que cuando el brazo está separado del cuerpo es antinatural, y no tiene por qué ser así; es más, al saltar lo normal es tener los brazos despegados y lo antinatural sería tenerlos junto al cuerpo.

En la jugada de Llorente, la posición del brazo podría entenderse como “mano en posición natural”, que se especifica claramente que no se debe señalar, porque el movimiento de las extremidades concuerda con el del resto del cuerpo. Así lo ha visto la mayoría de la gente. Pero al estar el brazo separado y “cortar una acción prometedora”, como puso el árbitro en el acta (Aspas podía haber rematado si el balón bota), entramos en el campo de la interpretación, en el follón. Porque no sólo un colegiado entendió que era mano clara, fueron dos. Desde el VAR deben llamar sólo si se considera que se ha cometido un error claro y manifiesto, por tanto Medié Jiménez, que estaba en la sala, creyó que así fue, por eso avisó a Munuera Montero, el árbitro que había en el césped, que al verlo en el monitor opinó lo mismo, que también era penalti. Es un error pensar que le llamaron para ver qué le parecía: el VAR no está para solucionar dudas, si le dijeron que lo fuera a revisar es que arriba (según su criterio) veían una pena máxima clarísima, pero si se considera la polaridad que ha generado la acción en el mundo del fútbol no parecería un error grosero, por lo que la intervención del VAR sobraba.

En el caso de Lucas Vázquez contra el Alavés, en la sala o bien entendieron que no estaba claro que el balón le golpeara en al brazo (parece que sí, pero no se puede asegurar al ciento por ciento) o que el remate fue desde muy cerca y no pudo reaccionar o que es normal que al caer hacia atrás tenga las manos levantadas. Como no era un penalti clarísimo, si es que era pena máxima, la tecnología no actuó y la jugada quedó para la polémica de los programas o de Twitter.

El Comité Técnico de Árbitros tiene la política de no hablar de jugadas concretas, porque sería una locura entrar a todas. Quizá más adelante sí se pronuncie sobre estas en concreto y las que vengan. Mañana viernes empieza la jornada dos y seguro que la polémica, las manos involuntarias, los brazos separados, continúan.

Lo que dice el reglamento.

Se debe pitar

  • Mano voluntaria. Cuando un jugador toca el balón de manera voluntaria con la mano o el brazo, por ejemplo, haciendo un movimiento en dirección al balón.
  • Mano en posición antinatural. Jugador que ocupa con su brazo/mano un espacio mayor, corriendo un riesgo y, como consecuencia de ello, corta el pase de un contrario, un disparo a portería, etc Este tipo de situaciones abarca casos en los que: Mano o brazo están claramente despegados y alejados del cuerpo. Mano o brazo están claramente despegados por encima del hombro.
  • Mano inmediata a gol, incluso si es accidental. El jugador que logra el tanto: Marca gol directamente con la mano o el brazo, incluso si es de manera accidental. O si marca gol inmediatamente después de que el balón le toque en la mano o el brazo, incluso de manera accidental.

No se debe pitar mano:

  • Mano en posición natural.
  • Manos pegadas / próximas al cuerpo. Si la mano o el brazo están cerca del cuerpo y no se encuentran en una posición antinatural con la que se consiga ocupar más espacio.
  • Manos apoyadas o hacia el apoyo. Si la mano está apoyada o camino del apoyo. Mano como herramienta de soporte para mantener el equilibrio. Si el jugador cae y la mano o el brazo quedan entre el cuerpo y el punto de apoyo en el suelo, pero no alejadas del cuerpo hacia un lado o en vertical.
  • Mano tras balón jugado por el propio jugador. Si el jugador juega deliberadamente el balón y éste golpea su propia mano/brazo.
  • Mano procedente de un despeje de un compañero de equipo. Si el balón proviene directamente del despeje del compañero y el balón llega inesperadamente a otro defensor, impactándole en la mano o brazo.
  • Gol tras mano accidental e inmediata de un compañero. Si el jugador marca gol inmediatamente después de que el balón le toque de manera accidental en la mano o el brazo a un compañero.
  • Gol tras mano accidental no inmediata. El jugador que logra el tanto: Marca gol después de que el balón le toque en la mano o el brazo de manera accidental pero la acción no es inmediata; se produce una conducción de balón durante una cierta distancia, un regate a un adversario, etc.