Fútbol

El disputado Koundé

El Barcelona ha tomado la delantera al Chelsea en la carrera para fichar al central francés, por quien el Sevilla pretende 65 millones

GRAFAND1837. SEVILLA, 21/07/2022.-El central francés Jules Koundé ha hecho trabajo específico al margen del grupo y se ha dejado ver mientras se ultima su salida del club rumbo al Chelsea inglés, durante el entrenamiento realizado por el equipo sevillista de Julen Lopetegui este jueves antes de viajar a Lagos (Portugal). EFE/ Raúl Caro.
GRAFAND1837. SEVILLA, 21/07/2022.-El central francés Jules Koundé ha hecho trabajo específico al margen del grupo y se ha dejado ver mientras se ultima su salida del club rumbo al Chelsea inglés, durante el entrenamiento realizado por el equipo sevillista de Julen Lopetegui este jueves antes de viajar a Lagos (Portugal). EFE/ Raúl Caro.Raúl CaroAgencia EFE

El caso Koundé se estudiará en el futuro en las facultades de Periodismo para ejemplificar el declive de la profesión en esta era de «transformación digital» que, traducido a román paladino, podría subtitularse «el estercolero de las redes sociales». Desde hace un mes, una miríada de autodefinidos periodistas ha anunciado la marcha del central internacional francés al Chelsea y otro ramillete de presuntos informadores adelantó su firma por el Barcelona. Todos ellos, a través de extravagantes canales con nomenclatura anglosajona. La mitad de ellos, sin ninguna duda, acertará igual que tiene un 50 por ciento de opciones de acertar quien elige cara o cruz mientras vuela una moneda.

La apoyatura factual a tanta especulación es la siguiente: el Sevilla y Jules Koundé acordaron hace un año, cuando los cantos de sirena del Chelsea pitaban en los oídos del futbolista, que este verano se escucharían ofertas por el fichaje más caro de la historia del club andaluz, 23 millones pagados hace tres años al Girondins. Como el rendimiento del chico, quinta del 98, ha sido excelso en este trienio como sevillista, su cotización se ha disparado. Monchi, que necesita dinero para reformar la plantilla, quiere venderlo en 65 millones. O algo menos, pero siempre en «cash» y sin desechos de tienta para abaratar el traspaso.

Hace una semana, el acuerdo con el Chelsea era inminente. Thomas Tuchel quería a Koundé desde el año pasado y las marchas de Rudiger y Christensen han despoblado dramáticamente su defensa. Pero la negociación se estancó por dos razones: Todd Boehly, el nuevo propietario estadounidense que ha comprado el club londinense a Abramovich, no era nada convincente con las formas de pago; y, lo más importante, el Barcelona se inmiscuía mediante la antiquísima, pero no por ello menos eficaz, táctica de ponerle al futbolista la cabeza como un tractor. Ya saben, «valors»...

Al Sevilla, ahora y siempre, le da exactamente lo mismo que el futbolista se marche a Londres o Las Ramblas siempre que el beneficio económico se acerque a sus pretensiones. Las fuentes oficiales del club repetían hasta la verborrea, tratando en vano de contrarrestar el ruido del muladar cibernético, que la diferencia entre ambos compradores era que... el Barcelona no había mostrado la menor intención de fichar a Koundé. El lunes por la tarde, al fin, se produjo la llamada de Mateu Alemany e iniciaron las conversaciones. Esto no quiere decir que el jugador vaya a vestir de azulgrana la próxima temporada, pero algo significa.

Suele decirse en casos así, con razón, que un futbolista termina jugando donde quiere. Esto es cierto con algunos matices, sin siquiera considerar las características personales de Koundé, un chaval con la cabeza estupendamente amueblada que le repite a Monchi todos los días que se irá en buenos términos y dejando un cerro de millones en las arcas. Esas palabras se las puede llevar el viento, claro, pero el Sevilla no está del todo indefenso porque al futbolista aún le restan dos años de contrato y, sobre todo, no tiene interés alguno en provocar ningún lío a tres meses de un Mundial para el que Deschamps lo convocará... siempre que esté jugando en algún equipo.

Koundé, mientras, entrena en el Algarve sin jugar amistosos porque se sigue recuperando de una lesión.