Fútbol

La dramática historia en los Balcanes del verdugo del Atlético

Muriqi vivió la guerra en Kosovo: “He visto cosas que no debería ver ningún ser humano”

El delantero en el último partido de su equipo ante el Atlético de Madrid
El delantero en el último partido de su equipo ante el Atlético de MadridAtienzaAgencia EFE

El Mallorca consiguió ganar al Atlético de Madrid (1-0) en Son Moix con un buen gol de Vedat Muriqi. El delantero ya lleva ocho dianas. El killer albanés habló en Radioestadio: “Me llaman pirata, por eso la celebración. No creo que sea un ídolo aún, llevo siete meses en Mallorca, pero ojalá pueda acabar aquí mi carrera y decir que he sido un ídolo de esta afición. Aún no estoy a la altura de Etoo o Webó”. El jugador también bromeó sobre su físico: “Aguirre tiene razón, soy muy feo...creo que mi mujer no ve bien”.

Sin duda alguna, los momentos más duros los vivió durante su etapa de camarero en Kosovo: “Yo empecé a trabajar a los 9 años... he trabajado de muchas cosas. Viví la guerra en Kosovo, he visto cosas que no debería ver ningún ser humano”. En efecto, la historia del ‘pichichi’ del Mallorca es cuanto menos surrealista. Pocas personas afirmaban en su día que pudiese vivir del fútbol porque apenas tenía recursos para mostrarse delante de clubes.

Los bermellones invirtieron 7.5 millones de euros para ficharle procedente de la Lazio en el pasado verano. La intención del club pasa por atarle lo antes posible, pero no es sencillo porque tiene grandes ofertas desde la Premier League. Ahora bien, el propio futbolista ha reconocido que está muy contento y que quiere hacer historia en el club. A priori, no tiene prisa por irse: “Amo a los aficionados. Sabía que esto era una última oportunidad para mí y yo quiero darles todo lo mejor que tengo de mí”.

El delantero es la gran sensación de la competición. Nadie esperaba que a estas alturas de campeonato pudiese completar tantas buenas actuaciones de manera consecutiva. Javier Aguirre ha conseguido dar con una tecla que se antojaba como difícil. El mérito del mexicano es espectacular. Primero, logrando la salvación en la anterior campaña y, posteriormente, posicionando al Mallorca en la zona cómoda de la clasificación.