Carlo Ancelotti compareció en rueda de prensa en la previa del partido de LaLiga ante el Getafe, a solo cuatro días de la final de la Copa del Rey frente al Barcelona.

En relación con los horarios del calendario, Ancelotti aseguró que no tiene quejas: “No me quejo de esto. Es algo que puede pasar, no se podía jugar el sábado con el Athletic para jugar el martes”. No obstante, apuntó que habría sido posible elegir una hora diferente para el encuentro ante el Getafe: “También se podía hacer alguna hora mejor que las 21:30 porque mucha gente a esa hora está durmiendo. Ojalá no se duerman mis jugadores mañana”.

Contra el cansancio

Sobre la planificación del partido, confirmó que tendrá en cuenta el desgaste del último encuentro: “El once de mañana saldrá teniendo en cuenta el desgaste del domingo por la noche y solo esto. Alguno sigue un poco cansado, pero es bastante normal”. En cuanto al estado físico de algunos futbolistas, indicó que “Mbappé y Mendy no están listos para mañana, pero entrenarán estos días y creo que los dos estarán disponibles para el partido del sábado”.

El técnico reconoció las dificultades que ha tenido el equipo durante la temporada. “Perdimos dos piezas fundamentales atrás que costó reemplazarlas. Cambiamos el juego por jugadores con distintas características y nos costó encontrar equilibrio. Ojalá lo encontremos ahora. Si no lo encontramos, tendremos dificultad para ganar”.

En cuanto a su balance personal, admitió que hubo margen de mejora: “Que se podía hacer mejor, se podía hacer mejor. Algunos errores tengo que tomar mi responsabilidad”. Sin embargo, matizó que es una evaluación que debe hacerse al cierre del curso: “Esto es una evaluación que podemos hacer al final de la temporada y ojalá esta consideración pase a un segundo plano”. Respecto a la planificación de la próxima temporada, Ancelotti fue claro: “Aquí nunca hemos pensado en fichajes durante la temporada. El club siempre piensa en fichajes al final de la temporada”.

Ancelotti entrena según su carácter

También se refirió a su forma de gestionar el grupo: “Intento manejar la relación con las personas por lo que soy, en una relación tienes que demostrar lo que tú eres. Esta temporada me he enfadado muchas veces”. Añadió que su estilo es cercano: “Mi relación es tener una relación con las personas al mismo nivel y para eso tienes que tener respeto y ser respetado y eso ha pasado”. En ese sentido, explicó: “Yo soy en la vida de mano izquierda porque nadie ha tenido relación conmigo con mano derecha: mi padre, entrenadores, profesor... No soy capaz de usar el látigo, ficha otro entrenador. Para mí no es la manera”.

Sobre el estado anímico del equipo, aseguró que siguen unidos pese a las dificultades: “El club es consciente de que ha sido un año más complicado que el pasado. Y juntos manejamos las dificultades”. También explicó cómo afronta la presión en este tramo final: “Ves el éxito muy cerca y es normal que aumente el estrés, pero el estrés es gasolina para mí, a mí no me molesta, me da más energía para pensar más cosas. Hasta que me levanto por la mañana, todo va bien”.

De cara a los próximos desafíos, Ancelotti señaló que las aspiraciones del equipo pasan por el clásico ante el Barcelona: “Los dos títulos que tenemos en juego, no tenemos en cuenta el Mundial, pasan por ganar al Barcelona. Es la única duda que no tenemos en este momento”. Añadió que el equipo está enfocado en competir: “Habrá que salir bien del próximo partido y focalizarnos en la final de Copa. Tenemos la confianza de que lo podemos hacer y lo podemos lograr. Aquí hay que cambiar algo en este sentido y lo vamos a cambiar”.

Mbappé y los silbidos en contra

En cuanto a Endrick, valoró su evolución reciente: “Está progresando muy bien y tiene más protagonismo ahora porque también hay partidos que necesitamos su fuerza y su calidad”. Y sobre Mbappé, comentó: “Él está dolido por la lesión, porque no puede ayudar al equipo. Está haciendo todo para estar el sábado”.

Preguntado por su continuidad y posibles sentimientos de revancha, Ancelotti fue tajante: “De verdad, no tengo ninguna revancha contra nadie y contra nada. Me encanta este banquillo. Que esto pueda seguir lo más lejos posible y si un día termina, agradecer, quitarme el sombrero ante este club. Nada más”. También señaló que el futuro es incierto: “En el fútbol todo es posible. Todo puede pasar”.

Por último, analizó al rival de este martes: “Todos sabemos cómo juega el Getafe, un fútbol intenso, muy bien organizado. Un equipo fuerte con las ideas muy claras. Estamos listos, porque más se acerca el final de la temporada, más importantes son los partidos para todos los equipos”.