Fútbol

Así fue expulsión más surrealista en la historia de la Premier League: sorpresa total en Old Trafford

Idrissa Gueye vio la roja directa por una acción poca veces vista. El Everton venció al Manchester United pese a la inferioridad

24 November 2025, United Kingdom, Manchester: Everton's Idrissa Gueye is held back by Jordan Pickford after a confrontation with team mate Michael Keane, leading to a red card during the English Premier League soccer match between Manchester United and Everton at Old Trafford. Photo: Martin Rickett/PA Wire/dpa24/11/2025 ONLY FOR USE IN SPAIN
England Premier League - Manchester United vs EvertonDPA vía Europa PressEuropa Press

Habitualmente se repite que en el fútbol ya está todo inventado, pero la realidad es que nunca deja de sorprender. Nuevas formas de jugar, goles nunca antes vistos y acciones que rozan lo inexplicable. Normalmente suele ser por aspectos positivos, pero este lunes se vio una acción que ha sorprendido a todo el mundo del fútbol. Tuvo lugar en el encuentro que cerraba la jornada 12 de la Premier League entre Manchester United y Everton en Old Trafford.

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El conjunto de Rúben Amorim tenía una oportunidad de oro de escalar en la tabla ante un equipo con Grealish, estrella perdida con Guardiola, como estandarte. Lo que parecía que iba a ser un encuentro normal y apasionante de la Premier League saltó por los aires antes de llegar al primer cuarto de hora con una expulsión que pocas veces se recuerda, especialmente en el más alto nivel. La secuencia de lo ocurrido en Old Trafford es totalmente surrealista.

Una roja nunca antes vista

El protagonista fue un Idrissa Gueye totalmente fuera de sí que perdió los papeles en el minuto 13 de partido. El detonante es una pérdida del centrocampista casi en su propio área que se quedó a centímetros de ser un golazo de Bruno Fernandes, que tras recuperar buscó un potente disparo cruzado que casi sorprende a Pickford. Gueye buscó un arriesgado pase con el exterior que no le gustó nada a sus compañeros y desencadenó una fuerte bronca.

Michael Keane, central de equipo, le recriminó la acción y el centrocampista se fue completamente acelerado hacia su posición mientras hacía notables gestos con los brazos. Los ánimos no bajaban y llegaron a encararse. En ese momento, Gueye perdió completamente los papeles y soltó un bofetón directo al rostro a su compañero. El colegiado no se lo pensó y le mostró la roja directa. Se tuvo que marchar mientras su propio compañero le decía que estaba loco con varios gestos.

¿Se puede expulsar a un jugador por agredir a un compañero?

Es una acción pocas veces vista y que despierta la duda entre aquellos que no conocen el reglamento al detalle, pero la respuesta es sí, las normas de la IFAB (International Football Association Board), que es el organismo internacional que determina y preserva las reglas del fútbol a nivel mundial, son muy claras como viene en la regla número 12 en el apartado de conducta violenta: "Si un jugador usa o intenta usar fuerza excesiva o actúa con brutalidad contra un rival sin estar disputando el balón, o contra un compañero, alguien del cuerpo técnico, del equipo arbitral, un espectador o cualquier otra persona, haya o no contacto, se considerará conducta violenta".

English Premier League - Manchester United vs Everton
English Premier League - Manchester United vs EvertonADAM VAUGHANAgencia EFE

La propia norma especifica la palabra compañero, pero sucedería lo mismo si es alguien del público o cualquier persona que esté en el terreno de juego. Por ejemplo, un jugador podría ser expulsado por frenar a un espontáneo de forma violenta. La norma hace un inciso para acciones como la de Gueye en la que el golpe es en la cara: "Además, si un jugador, sin disputar el balón, golpea deliberadamente en la cabeza o la cara a un adversario o a cualquier otra persona con la mano o el brazo, también se considerará conducta violenta".

Del bochorno de Gueye al del United

El Everton se quedó con un jugador menos por la agresión entre compañeros y parecía una oportunidad de oro para que el Manchester United pudiera vencer sin sufrir en su casa, pero finalmente acabó perdiendo por culpa de un gol de Dewsbury-Hall poco antes de la media hora. El mediapunta se metió entre dos defensores y recortó hacia dentro para ponerla en la escuadra con la diestra desde la frontal sin que nada pudiera hacer Lammens.

Los diablos rojos no pudieron responder a ese golpe y se quedaron a cero, sumando una nueva derrota y quedándose en una discreta décima posición, casualmente con los mismos puntos de su rival, que le igualó tras la victoria en inferioridad por una expulsión pocas veces vista y difícil de olvidar.