Carlo Ancelotti no estará esta tarde en el banquillo del Real Madrid en su visita a Mendizorroza en el partido de LaLiga contra el Alavés, de la jornada 31 y vital por muchas razones para el Real Madrid. El técnico italiano cumple un partido de sanción tras haber acumulado cinco tarjetas amarillas a lo largo de la temporada, la última de ellas en el encuentro ante el Valencia, tras protestar una decisión arbitral durante la revisión de un gol anulado.

Según el reglamento de LaLiga, la acumulación de cinco amonestaciones implica la suspensión automática por un partido. Aunque Carlo Ancelotti viajó con la expedición blanca al País Vasco, verá el encuentro desde una zona habilitada en la grada, probablemente desde un palco o una zona reservada del estadio.

Davide Ancelotti al mando

La dirección del equipo recaerá en Davide Ancelotti, segundo entrenador e hijo del técnico, quien cuenta con la licencia necesario. Davide es un pilar básico del equipo de Carlo Ancelotti, quien le susurra al oído y de quien el entrenador se fía al máximo para tomar decisiones. Al ser su hijo, tiene una confianza que no otros tienen para decirle algunas cosas. El año pasado Davide fue quien le dijo que sacara a Joselu en el partido contra el Bayern, en semifinales de la Champions. Esa decisión, al final, fue decisiva para el pase del Real Madrid a la final.

El encuentro es delicado: el Real Madrid viene de una dura derrota por 3-0 ante el Arsenal en la Champions League y de un tropiezo en LaLiga frente al Valencia (1-2), lo que ha generado cierta presión en torno al rendimiento del equipo. Y además, este partido tiene que servir para que el Real Madrid se llene de esperanza para soñar con la remontada. La afición está llena de ilusión y un mal partido o resultado hoy sería un duro golpe a esa esperanza.

Además, un mal resultado sería el definitivo adiós a LaLiga tras la victoria ayer del Barcelona en Leganés. Con el equipo a siete puntos del FC Barcelona en la tabla, el Madrid no puede permitirse un pequeño error. Son las sensaciones, pero también LaLiga lo que está en juego.

El Real Madrid se juega todo

Por eso, ayer, Ancelotti insistió en que la remontada europea empieza en LaLiga. Para él, el duelo de este domingo no es un simple trámite, sino el primer paso para reconstruir la confianza del grupo. La afición necesita ver a un Madrid que «sea capaz de recuperar las sensaciones positivas», porque, aunque «todo el mundo piensa en el partido del miércoles», eso sólo será posible «si contra el Alavés hacemos una buena actuación».

El Madrid necesita reencontrarse y para eso será clave volver a competir con energía y determinación. «Hemos hablado de hacer un buen partido, hay que darlo todo porque es fundamental volver a tener buenas sensaciones cuando jugamos», explicó el técnico.

El Alavés no lo va a poner fácil: está metido en plena lucha por la permanencia y juega en casa, con necesidad y orgullo. «Va a ser un partido complicado, pero el equipo está preparado y es consciente de que es muy importante», repetía Ancelotti.