Escándalo

Aficionados del Liverpool saltan la valla, la seguridad les recibe con patadas y el partido se retrasó

Problemas antes del comienzo de la final de la Champions

La afición del LIverpool, en el Stade de France
La afición del LIverpool, en el Stade de FranceFILIP SINGERAgencia EFE

El “You will never walk alone” sonó en el Stade de France, casi todo estaba preparado para que comenzara la final de la Champions, pero algo fallaba durante el icónico himno del Liverpool. Parte de la grada del conjunto inglés no estaba completa para cantar la canción más famosa del mundo del fútbol. El problema era que una de las entradas estaba cerrada y eso provocó incluso que el comienzo del partido tuviera que retrasarse 15 minutos en principio, pero van a ser más.

Se vivieron escenas de pánico, algunas captadas por los compañeros de la “Ser”, como se ve en el tuit anterior. El problema fue que muchos seguidores del Liverpool fueron a París sin entrada y una parte de ellos lograron pasar uno de los anillos de seguridad. Se colaron en la zona previa a entrar al estadio, incluso hubo avalanchas, y por eso la puerta se cerró, por motivos de seguridad y para que no entrara gente que no tenía ticket. Muchos intentaron saltar la valla y colarse y fueron recibidos por patadas por parte de los miembros de seguridad. Al final, como siempre pagaban justos por pecadores y los que sí tenían entradas se quejaban de que iban a entrar ya con el partido empezado. Algunos aficionados del Real Madrid se quedaron también atascados en esa puerta de acceso.

De ahí que el comienzo del partido se retrasara quince minutos, en un principio, de forma oficial, pero fueron muchos más. La siguiente hora que se estableció fueron las 21:36. Los jugadores de los dos equipos ya habían calentado e incluso se retiraron a los vestuarios. Después de todos los incidentes y del parón, volvieron al césped para volver a calentar y el partido en realidad no tenía hora de comienzo.

Toda la jornada fue un desastres, con gente atascada en el metro o en la carretera. El propio Ronaldo Nazario, ex futbolista del Real Madrid, que llegar al estadio había sido un desastre. El autobús del Liverpool también tuvo dificultades para llegar al estadio.