Será complicado que Marc Guiu, 17 años, del juvenil, olvide el estreno que tuvo en el Barcelona. Entró al campo por obligación en realidad, porque la plaga de lesiones dejó a sólo trece futbolistas del primer equipo disponibles para enfrentarse al Athletic Club. El duelo estaba en el alambre por el gran trabajo del equipo de Valverde, que igualó en lo futbolístico un encuentro con protagonismo de los porteros en las pocas ocasiones que permitieron los dos conjuntos. Pero Fermín, otro chaval que se ha ganado el sitio y que hizo un buen trabajo, estaba agotado y necesitaba un relevo y Xavi pensó en Guiu, al que ve entrenar habitualmente con los mayores y ve también algo en su mirada: "No tiene miedo". Así lo reconoce el técnico. "Te mira y dice: 'Ponme que ya veras'", añade.

Le dio instrucciones, saltó al campo y sólo pasaron 33 segundos cuando el delantero salió a la carrera en busca del pase de Joao Félix, controló con la izquierda y remató con la derecha a portería. Dos toques y premio. Lo celebró corriendo enloquecido. Casi no se lo podía creer. En la grada, dos de los lesionados, De Jong y Lewandowski, se pusieron de pie y comenzaron a aplaudir con una sonrisa pícara, pensando que él fútbol a veces tiene momentos como este. Guiu gritaba "vamos". Ni en sueños seguro que pensaba que podía suceder algo así.

El gol, además, sirvió para que el Barcelona ganara una semana antes del Clásico y comprima las cosas en la zona alta de la tabla. Otro 1-0 para los azulgrana, la fórmula del año pasado que comienza a recuperar, y otro niño al rescate como en jornadas anteriores hizo por ejemplo Lamine Yamal o incluso el propio Fermín. Es la realidad del equipo: plantilla corta, poco dinero para fichajes y muchos lesionados.

Uno de los futbolistas a los que sí que pudo fichar, como cedido, fue a Joao Félix, que asumió la responsabilidad en la segunda parte y pidió un balón tras otro para intentar resolver. En una acción parecida a la del gol, un rato antes, el pase se lo dio a Lamine, pero éste la tiró fuera por poco. El Athletic ya había conseguido en ese momento que el partido estuviera equilibrado.

En la primera parte comenzó bien el grupo de Xavi y pudo marcar con un tiro al larguero de Joao Félix y un remate de Fermín que detuvo Unai después de una llegada de Balde por la izquierda. Pero el equipo vasco poco a poco empezó a hacer daño con la presión, no alocada, sino más en la zona media. Oriol Romeu por momentos estuvo agobiado. Recuperaba el Athletic la pelota y golpeaba por los costados con la velocidad de Iñaki Williams, la habilidad de su hermano Nico y la presencia de Sancet, que recibía en la media punta y conducía de maravilla. La réplica a la parada de Unai la dio Ter Stegen metiendo la pierna en el tiro cruzado de Nico.

Le seguía costando al Barcelona generar oportunidades después del descanso, al que llegó con la lengua fuera. Tuvo una oportunidad Ferran Torres, golpeaba al otro lado Nico con un remate que dio al exterior de la red y Unai hacía otra parada a Joao Félix y podía también con el rechace después de Fermín. El cansancio empezó a aparecer, los jugadores con calambres, agotados. Podía pasar cualquier cosa, pero sucedió quizá la más inesperada con el gol de Guiu, que recibió la felicitación de sus compañeros cuando el árbitro pitó el final del partido. Estaba a punto de llorar.

1-Barcelona (1-4-3-3): Ter Stegen, Cancelo, Christensen, Iñigo Martínez, Balde, Oriol Romeu, Gündogan, Gavi, Fermín López, Joao Félix, Ferran Torres. Xavi (E)

0-Athletic Club (1-4-2-3-1): Unai Simón, De Marcos, Vivian, Paredes, Yuri, Galarreta, Dani García, Iñaki Williams, Sancet, Nico Williams y Guruzeta.Valverde (E)

Cambios: Barcelona: Araujo (Christensen 60’), Lamine Yamal (Oriol Romeu 60’), Marcos Alonso (Balde 79’) y Marc Guiu (Fermín 79’). Athletic Club: Lekue (Yuri 26’), Adu Ares (Guruceta 67’), Prados (Galarreta 67’), Berenguer (Nico Williams 76’) y Unai Gómez (Dani García 76’).

Árbitro: Martínez Munuera (Colegio valenciano). Amonestó a Gavi, Dani García, Oriol Romeu, Adu Ares, Marc Guiu y De Marcos.

Incidencias: Estadio Olímpico Lluís Companys.