Cargando...
Sección patrocinada por:

Selección inglesa

El primer ministro británico se juega su título de 'gafe' en la final de la Eurocopa por esto que dijo hace dos años

Revive el debate sobre conmemorar con un festivo nacional la hipotética victoria de Inglaterra en la final de la Eurocopa femenina 2025 contra España

Euro 2025 - Inglaterra vs Italia ASSOCIATED PRESSAP

El primer ministro británico, Keir Starmer, está bajo creciente presión para declarar un bank holiday nacional (día festivo) en caso de que las England Lionesses conquisten la final de la Eurocopa femenina 2025 frente a España el domingo en Basilea. Este debate surge tras haber sido líder de la oposición en 2023, cuando ya había defendido públicamente la medida en caso de victoria en la final del Mundial que precisamente se llevaron las españolas, aunque entonces el gobierno conservador ni siquiera la consideró.

Un portavoz del gobierno ha aclarado que actualmente no hay planes oficiales para conceder ese día libre adicional, aunque sí se estudiarán otras formas de reconocer el logro si las inglesas levantan el trofeo. Mientras tanto, se han anunciado medidas como la extensión del horario de los pubs en Inglaterra y Gales hasta la 1:00 a.m. para permitir celebraciones públicas.

El impulso político para instaurar un festivo proviene en gran parte del portavoz de deportes de los Liberal Demócratas, Max Wilkinson, quien defiende que retener el campeonato europeo sería un logro histórico que debe ser honrado con un feriado. Considera que esta medida impulsaría también al sector de la hostelería, muy golpeado en los últimos años.

El contexto deportivo añade dramatismo al escenario: las pupilas de Sarina Wiegman llegaron a la final tras victorias agónicas sobre Italia y Suecia, con goles en el último minuto de Michelle Agyemang y Chloe Kelly en la semifinal, lo que ha avivado esperanzas de lograr el segundo título continental consecutivo.

La decisión final sobre el festivo queda en manos del Gobierno, y sigue pendiente de confirmación. Mientras tanto, el corazón del país —en pubs, redes sociales y parlamento— se debate entre celebrar por anticipado o mantener la prudencia mientras las Lionesses buscan su gloria en Basilea.