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Eurocopa femenina

Un final de Eurocopa muy cruel para Italia

Un gol de Kelly en el final de la prórroga clasifica a Inglaterra para la final. Las inglesas habían empatado ya en el tiempo añadido a los 90 minutos

La guardameta italiana, desconsolada sobre el césped SALVATORE DI NOLFIEFE

El fútbol fue cruel con Italia, que se vio primero en la final y después, jugándose la clasificación en los penaltis. Pero a las italianas se les atragantaron los últimos minuto. Los añadidos a los 90 reglamentarios, donde Inglaterra consiguió el empate que forzaba la prórroga. Y después, en el tiempo extra, cuando los penaltis parecían la única salida, una caída en el área italiana de Mead ofreció un atajo a la selección inglesa.

Fue Kelly a lanzar cuando el reloj marcaba el minuto 119 y Giuliani, la portera italiana, respondió con una parada insuficiente. La pelota quedó suelta en el área y Kelly llegó a tiempo de empujarla y de llevar a Inglaterra a la final para que defienda el título logrado hace tres años.

Sufrió mucho Inglaterra para llegar a la pelea por el título. Dominó la posesión, pero no el partido y parecía imposible que igualara el gol marcado por Bonansea en el primer tiempo. Las italianas estaban cómodas defendiendo en el fondo y saliendo al contraataque y así lograron ponerse por delante. Cantore encontró un hueco en el costado derecho y desde allí lanzó una asistencia que remató Bonansea llegando desde el otro lado.

La lesión de Girelli, la capitana italiana, avisaba de que las cosas no podían terminar bien del todo. Se echaba la mano a la parte trasera del muslo y sabía cuando se marchó que no podría jugar la final pasara lo que pasara. A los 35 años era, seguramente, su última oportunidad.

Inglaterra apretó, pero tuvo que buscar a Agyemang en el banquillo para igualar el partido. Hampton, la guardameta inglesa, había salvado el segundo de Italia con una doble parada minutos antes.

Agyemang entró cuando faltaban cinco minutos para los 90 y marcó cuando pasaban seis para llevar al partido a la prórroga. Su aparición fue decisiva y cerca estuvo de resolver la semifinal antes de que llegara el penalti a Mead. Se imponía por físico a la defensa italiana y cazó un saque largo de Hampton en el área rival, pero su remate se fue al larguero.

Hubo que esperar al penalti antes de los penaltis que devuelve a Inglaterra a la final. Las inglesas repetirán la final de la Eurocopa pasada que ganaron a Alemania o la del Mundial que perdieron contra España.

Ficha técnica

2. Inglaterra (4-3-3) Hampton; Bronze, Morgan, Williamson (Agyemang,‘85), Greenwood (Carter, ‘120+1); Toone, Walsh (Clinton,‘106), Stanway (Kelly,‘77); James (Mead,‘46), Russo (Beever-Jones,‘85) y Hemp. Wegman (E)

1. Italia (5-4-1) Giuliani; Oliviero, Lenzini (Piga, ‘89), Salvai, Linari, Di Guglielmo; Cantore (Cambiaghi, ‘73), Caruso, Giugliano (Greggi, ‘89), Bonansea (Severini, ‘73); y Girelli (Piemonte, ‘64). Soncin (E)

Árbitra: Ivana Martincic (Croacia). Amonestó a Morgan y a Mead por Inglaterra y a Giuliani, Linari y Cambiaghi por Italia.

Incidencias: Stade de Genève, 26.539 espectadores.