Polémica

Futre lo ha vuelto a hacer: la felicitación a Buyo por el Orgullo gay que invita a reflexionar

El portugués, que tuvo una gran rivalidad con el portero, no ha faltado a la tradición que repite desde hace años y resucita el debate sobre la homofobia en el fútbol

Futre junto a Buyo
Futre junto a BuyoRedes sociales

Paulo Futre y Paco Buyo, que en su día tuvieron una gran rivalidad cuando el primero militaba en el Atlético y el segundo en el Real Madrid, han vuelto a ser protagonista de la semana del Orgullo que se celebra esta semana especialmente en Madrid. Y es que, como ya es tradición en el portugués en los últimos años, en esta ocasión también ha vuelto a acordarse del ex guardameta internacional.

“Quedan muchos prejuicios por superar (y en el fútbol especialmente), pero cada vez son menos. Feliz #DiadelOrgulloLGTBI querido Francisco Buyo" escribió el rojiblanco sobre la bandera arcoíris y una imagen de los dos en la que Futre besa en la mejilla a Buyo. Como era previsible las reacciones no se hicieron esperar. "Grande portugués", "Por fin Futre sale del armario", "Puro amor fue aquello" o "Que haces Paulo tiooo, borraaaa" son algunos de los mensajes de los usuarios.

Aunque en esta ocasión , las redes aún esperan con impaciencia la reacción del ex portero merengue que en otras ocasiones no tardó en responder al portugués. “Querido amigo Paulo, sabes que te apoyo y que estoy a tu lado en todo momento. Felicidades por tu día y valentía. Abrazo inmenso”, respondió en 2022 el de Betanzos a rojiblanco.

Un mensaje, el de Futre, que más allá de la broma, llama a reflexionar sobre la homosexual en el deporte y especialmente en el fútbol.

Un tabú en el fútbol

Que un deportista diga públicamente que es homosexual y se convierta en noticia y se le llame «valiente» es un reflejo de que, por desgracia, la normalidad queda todavía lejos. La homosexualidad sigue un tema tabú en el fútbol y los que reconocen ser “gays” lo hacen cuando cuelga las botas como el brasileño Richarlyson Barbosa que esperó hasta los 39 años para hablar de su condición sexual sin tapujos.

Por eso, el pasado año dio la vuelta al mundo la confesión pública del jugador por entonces del Getafe Jakub Jankto que hizo historia al convertirse en el primer jugador de un equipo español en salir del armario. "Hola, soy Jakub Jankto. Como todo el mundo, tengo mis fortalezas, tengo mis debilidades, tengo una familia, tengo amigos, tengo un trabajo que he estado haciendo lo mejor que he podido durante años con seriedad, profesionalidad y pasión. Como todos, también quiero vivir mi vida en libertad, sin miedos, sin prejuicios, sin violencia. Y con amor. Soy homosexual y ya no quiero esconderme", aseguraba en un vídeo que fue muy aplaudido por todos, el primero por su equipo.

Y es que aunque parezca increíble, Jankto se ha convertido en el primer jugador en activo de un equipo español en dar este paso y el segundo en Europa, después de queJake Daniels, jugador del Blackpool, equipo de la segunda división inglesa.

Pero ¿Qué impide a los futbolistas hacer pública su orientación sexual? Oscuras cláusulas en sus contratos, el temor a la pérdida de patrocinios, la presión de los propios clubes y una grada en la que los insultos homófobos son casi tan habituales como cantar un gol, hacen casi imposible que un futbolista se declare gay. Los seguidores del deporte rey han crecido en unas gradas en las que los cánticos de “maricón” dedicados a Michel o Guti o “Sal del armario, Cañete, sal del armario” eran tan “normales” durante un partido como corear el himno de tu club.

¿Qué pasa en España?

En 2021, el Gobierno de Pedro Sánchez puso número a los futbolistas homosexuales de nuestro fútbol. Lo hizo al presentar su proposición no de ley presentada en el Congreso con el fin de poner fin comportamientos contrarios a la libertad sexual especialmente en el fútbol. En esta iniciativa, el PSOE proponía la suspensión durante 5 minutos de la competición cuando se produzcan “actos intolerables contra la comunidad LGTBI, racismo o violencia contra las mujeres”. Asimismo, contemplaba cursos para formar al personal directivo, técnico y deportivo en el respeto a la diversidad en general y a la realidad de las personas LGTBI en particular. Pero el Partido Socialista iba más allá y se atrevía a cifrar el número exacto de futbolistas gays que juegan en nuestra Liga. En la proposición se indicaba que en el mundo del fútbol habría algo más de 42.000 jugadores LGTBI federados de los cuales “142 lo harían como profesionales”. Un dato que resulta cuanto menos curioso si tenemos en cuenta en la historia del fútbol español, no existe ni un solo caso de una jugador profesional que haya declarado abiertamente su homosexualidad.

En el fútbol español tan solo existe el caso de un valiente y se dio en el estamento arbitral. En abril de 2016, Jesús Tomillero, que por entonces tenía 21 años, decidió dar un paso al frente y hacer publica su homosexualidad. Una confesión que le saldría muy cara. Un mes después, harto de insultos, humillaciones y amenazas, decidió dejar el arbitraje.