Crisis del Barça

El futuro de Xavi en el Barcelona es azul oscuro casi negro

El técnico supedita su continuidad a los títulos y el Barça, tras caer en Copa ante el Athletic, va camino de una temporada en blanco

Xavi Hernandez head coach of FC Barcelona reacts during the Copa del Rey match between Athletic Club and FC Barcelona at San Mames on January 24, 2024, in Bilbao, Spain. AFP7 24/01/2024 ONLY FOR USE IN SPAIN
Athletic Club de Bilbao v FC Barcelona - Copa del ReyAFP7 vía Europa PressEuropa Press

Hace una semana Xavi decía que si no cumplía los objetivos se iría. Explicó también que los objetivos que había marcado el presidente Joan Laporta eran "ganar títulos". Después de perder en cuartos de Copa contra el Athletic Club, el entrenador azulgrana dijo lo mismo, pero con un matiz: "Si no estamos al nivel de competitividad al final de temporada, lo normal es que me marche. Estamos en un club grande y me van a exigir títulos o poder competirlos". Le pone el "apellido» de ser «competitivos".

Champions y Liga, ¿imposibles?

La Copa era el camino más directo que tenía el conjunto catalán para levantar un trofeo. Pensar en conquistar la Champions hoy en día es casi una utopía, pues el Barça lleva muchas temporadas sin estar entre los mejores equipos del continente ni en las rondas finales de la máxima competición. Además, históricamente no ha sido de los que se ha agarrado a la Orejona en cursos irregulares: las cinco veces que la ha ganado, también se llevó la Liga. Y en la Liga, precisamente, están lejos de la cabeza y, además, con una segunda vuelta en la que tienen que visitar algunos de los campos más complicados como San Mamés (y ya se vio ayer el resultado), el Santiago Bernabéu, el Metropolitano o Montilivi, después de que el Girona ya se impusiera en Montjuïc.

Los jóvenes no pueden ser una excusa

La eliminación en Copa fue peleada, en la prórroga, pero el Barcelona no fue mejor que su rival. Los números indican que el Athletic Club remató 29 veces totales, por siete los de Xavi, reducidas a siete por cuatro, respectivamente, en los tiros a puerta. Cierto que el Barça pudo llevarse el triunfo con las dos acciones de Lamine Yamal, pero su rival hizo más méritos, cuestión que también le gusta mucho destacar al entrenador barcelonista. Esta vez ganó el que mejor jugó. No puede excusarse el Barcelona en los jugadores jóvenes, motivo de orgullo para su técnico y su afición. La cantera es un tesoro, sí, pero también es el reflejo de que algo no se está haciendo bien o de la situación real del club. "Estamos en construcción. Creo que es el inicio de algo, esté yo de entrenador o no", dijo Xavi. "El proyecto es bueno, tenemos un potencial muy bueno para que en los próximos años el Barcelona pueda competir, esté de entrenador yo o no", insistió. Repitió la coletilla final temiéndose que su futuro no está nada claro y que no va a alcanzar títulos con los que defender su sitio, por mucho que se haya intentado poner el foco en los árbitros y en una Liga supuestamente adulterada después de lo sucedido en el Madrid-Almería.

Lewandowski como síntoma

Contra el Athletic Club jugaron Lamine, Cubarsí, Fort, Guiu... Porque al equipo no le ha dado para reforzarse mejor. Joao Félix, el fichaje estrella, empezó en el banquillo, sitio que se ha ganado con sus pobres actuaciones, y Cancelo estaba lesionado. Gündogan no se adueñó del partido. Eso los nuevos. De los que ya formaban parte del club, De Jong está en su peor momento del curso después de un gran arranque, y ha salido en la foto de varios de los últimos goles encajados (los dos del Betis y el 2-2 de Sancet en Copa), Balde se volvió a lesionar, la defensa en general hace aguas (tanto de forma individual como el funcionamiento colectivo) y Pedri todavía no tiene ritmo y pasada una hora de encuentro acaba fundido. Lewandowski es otro síntoma: fue sustituido en San Mamés con la eliminatoria empatada, lo mismo que el último día en el Villamarín, con 2-2. Los veteranos volvieron a naufragar en un encuentro con muchas piernas y los jóvenes hicieron lo que pudieron. Tiene un tesoro ahí el Barcelona, sí, pero, como dice Xavi, «esto va ganar», y el año van camino de cerrarlo en blanco.