Fútbol
El gran gesto de Raphinha y De Paul en el Atlético - Barça de Copa para firmar la paz entre Brasil y Argentina
El clásico suramericano fue caliente por unas declaraciones del brasileño. Los dos jugadores se volvieron a encontrar en Copa
Raphinha metió la pata antes del clásico entre Argentina y Brasil la semana pasada. El encuentro, de clasificación para el Mundial de 2026, se jugó en Buenos Aires y el futbolista del Barcelona, en un podcast con su compatriota Romario, aseguró que iban a dar una paliza a la albiceleste, dentro del campo y fuera. Esas palabras fueron gasolina para la campeona del mundo, que salió todavía con más ímpetu a un encuentro en el que lejos de recibir una paliza, la dio. Se impuso 4-1, y pudieron ser más goles.
De Paul, centrocampista de Argentina, fue preguntado después del partido por las palabras de Raphinha. “No pasa nada, dentro de la cancha. Hicimos lo que teníamos que hacer. Nosotros no faltamos al respeto y a nosotros nos lo faltan bastante estos años, nadie nos ayudó, todo lo conseguimos solos. Hace cinco o seis años somos la mejor selección de todas así que, que nos respeten”, afirmó el futbolista del Atlético. En el campo, se notó la tensión y Raphinha fue recriminado en todo momento por sus rivales, con un empujón por aquí, un “habla ahora” por allá...
De las palabras de Scaloni al gesto de Raphinha y De Paul
En medio de ese ambiente, quien intentó poner paz fue Scaloni, el entrenador argentino: “Entiendo la situación, es un Brasil - Argentina y no hace falta hacer declaraciones para que juguemos así. No fue por eso que jugamos así, para nada. Disculpo a Raphinha porque sé que no lo hizo a propósito, defiende a su selección, a su equipo, no ha querido herir a nadie”.
Argentina y Brasil es complicado que sean amigos por la histórica rivalidad, pero esta tiene que ser deportiva. Seguramente, Raphinha sabe que se equivocó con sus palabras. En el Metropolitano, en la vuelta de semifinales de la Copa del Rey, en las que el Barcelona venció al Atlético (0-1) y se clasificó para la final, el extremo azulgrana se reencontraba con futbolistas como Nahuel Molina, Julián Álvarez y De Paul. A este último le esperó en el túnel de vestuarios, y tuvieron un gran gesto.
Se dieron un abrazo y se intercambiaron las camisetas, para poner el punto y final a la reciente polémica del Argentina - Brasil.