Eurocopa Femenina
Inglaterra sobrevive en los penaltis
Suecia, que desperdició una ventaja de dos goles, acabó hincando la rodilla después de una nefasta tanda desde los once metros.
Inglaterra anduvo sobre el alambre, mantuvo el equilibrio y se clasificó para las semifinales de la Eurocopa de Suiza tras eliminar en los penaltis a Suecia (2-3), que desperdició una ventaja de dos goles para acabar hincando la rodilla después de una nefasta tanda desde los once metros.
La vigente campeona seguirá en la competición. Se enfrentará a Italia, pero lo hará de milagro. Derrotada en el último cuarto de hora, los tantos de Luzy Bronze y de Michelle Agyemang en los minutos 79 y 81, respectivamente, dieron una vida extra al combinado británico, que después en los penaltis estuvo un poco más acertado que su rival.
Ya avisó una de las mejores jugadoras del partido antes del pitido inicial de que Inglaterra no iba a darse un paseo. Kosovare Asllani, en la víspera, lanzó un mensaje para advertir a las británicas: “Casi nadie habla de nosotras como favoritas, pero somos uno de los mejores equipos del mundo”.
Y fue ella misma, a los dos minutos del inicio, quien se encargó de abrir el marcador tras un error en la salida del balón del combinado británico. Stina Blackstenius robó la pelota, se la cedió a Asllani, y con un tiro cruzado imparable abrió el marcador.
A la semifinal de milagro
Inglaterra recibió un jarro de agua fría tremendo. Ya no se recuperó. Incluso sufrió otro sobresalto antes del descanso, con el segundo tanto, obra de Blackstenius.
Suecia provocó una perdida en el centro del campo inglés y el robo terminó con un centro desde la derecha de Julia Zigiotti Olme que remató a la red la jugadora del Arsenal. Los cuartos de final se pusieron muy cuesta arriba para Inglaterra y todo fluía para el cuadro escandinavo, que incluso disfrutaba con el regreso de Fridolina Rolfo.
Sin embargo, las jugadoras dirigidas por Sarina Wiegman reaccionaron en la segunda parte. Acecharon el área de la portería defendida por Jennifer Falk hasta que dieron en la diana de forma consecutiva con los tantos de Bronce y Agyemang en el último tramo.
El partido se marchó a la prórroga y en ella no se decidió nada. Fueron los penaltis los que dictaron sentencia. La puntería fue una carencia tremenda en ambos bandos y Suecia fue la más penalizada: falló cinco de sus siete intentos por los cuatro que erraron sus rivales. Inglaterra, la menos mala, se llevó el gato al agua y estará en la siguiente ronda.