Crítica brutal

Una jugadora de la selección cuestiona las dotes de entrenador de Vilda: "Y aún así ganamos..."

Recuperada de las "15 rebeldes", Mariona Caldentey afirma que en el Mundial "tuvieron suerte" y que tenían la sensación de que los partidos no se preparaban.

Jorge Vilda, durante un entrenamiento
Jorge Vilda, durante un entrenamientoRodrigo JiménezAgencia EFE

Jorge Vilda, ex seleccionador de España, nunca llegó a encajar y fue cuestionado mucho del mundial. Sus métodos tácticos y su actitud no convencían a las jugadoras hasta el acabar en el famosos motín de las 15. Ahora una de las campeonas del mundo reiteran lo que venían clamando desde hace meses.

"No fueron semanas fáciles en Nueva Zelanda, no era una concentración normal. No era la situación ideal para ganar un Mundial. El fútbol es muy caprichoso: en la Eurocopa teníamos mejor equipo, mejores jugadoras, y nos quedamos fuera antes. Al Mundial tuvimos la suerte que se tiene que tener, contra Holanda, Suecia... los detalles. Nosotros teníamos la sensación de que no preparábamos suficientemente los partidos".

Así de claro habla la jugadora del FC Barcelona, Mariona Caldentey, en una entrevista que ha concedido al programa "Tot gira" de Catalunya Ràdio, que se emitirá íntegra el domingo 22 de octubre, la futbolista ha asegurado que con Jorge Vilda, ex seleccionador español, ahora técnico de Marruecos, "no teníamos los recursos tácticos que deberíamos tener y aún así ganamos".

"Somos un grupo de jugadoras que llevamos mucho tiempo juntas compitiendo al más alto nivel y al final vas ganando", sentencia para explicar como "La Roja" pudo convertirse en campeona del Mundo. Una victoria en la que a tenor de sus palabras no tiene mérito alguno el entrenador.

Una de las rebeldes

Caldentey reitera así lo que ya denunciaron en el famosos email de las 15 rebeldes. En septiembre del pasado año, hasta 15 futbolistas declinaban ser convocadas con España alegando que la situación en la selección estaba afectando a su “estado emocional y de salud”. Las futbolistas dejaban entrever que no confiaban en él y no creían que estuviera a la altura para dirigir a la mejor generación femenina de nuestro fútbol. Entendían que era necesario un cambio antes del Mundial de Australia 2023. Asimismo, acusaban a Jorge Vilda de hacer diferencias entre sus titulares y suplentes y consideraban que los entrenamientos no eran dignos de un combinado nacional y que trabajaban mejor en sus equipos.

Sin embargo, desde la Federación aseguraron que se trataba de un tema personal que traspasaba todas las “leyes del fútbol” y transgredido los “códigos del vestuario”. Prueba de ello es que pronto no tardarían en salir acusaciones más propias del terreno personal que deportivo. Fuentes cercanas a varias de estas jugadoras adujeron que los motivos principales estaban relacionados con un exceso de control por parte del seleccionador, a veces enfermizo y que incluso llegan a catalogar de “dictatorial”.

Con la cercanía del Mundial, muchas de ellas recularon y mandaran un email a la Federación declarándose convocables. Fueron ocho las que dieron marcha atrás y avisaron de su disponibilidad para disputar la Copa del Mundo, pero Vilda sólo recuperó a tres de las 15: Ona Batlle, Aitana Bonmatí y precisamente Mariona Caldentey.

Ahora, Caldentey no se corta a la hora de quitar méritos al técnico en la estrella que se colgaron en el pecho por primera vez en su historia.