Málaga CF

Málaga en pie de guerra: Mundial 2030, bandazos institucionales y un nuevo club

La afición malaguista se levanta y arropa al Málaga CF ante una serie de movimientos en cadena que alimentan las sospechas de un intento de asfixiar al club, con el Mundial como telón de fondo

AME6104. MÁLAGA (ESPAÑA), 23/06/2024.- Jugadores del Málaga CF son recibidos este domingo por numerosos aficionados para celebrar el ascenso de su equipo a Segunda División, en Málaga (España). El Málaga regresó de nuevo al fútbol profesional al empatar ante el Nàstic de Tarragona a domicilio (2-2), tras un año en el ostracismo, en una Primera RFEF o lo que es lo mismo la tercera categoría, y lo hizo salvando multitud de problemas durante una temporada compleja, sin ascenso directo y utilizan...
El Málaga vuelve al fútbol profesional, tras un año en las catacumbasDaniel PérezAgencia EFE

No es ninguna novedad, pero las aguas corren revueltas por las oficinas de La Rosaleda. Esta vez no se trata de algo relacionado con planificación deportiva ni con la administración judicial. En esta ocasión es un conflicto institucional que tiene que ver -al menos en parte- con la celebración del Mundial 2030, del que Málaga tiene previsto ser sede. Vamos por partes.

Para que La Rosaleda pueda acoger partidos de la Copa del Mundo, necesita una profunda remodelación que ampliaría su capacidad a 45.000 asientos aproximadamente. El estadio es propiedad de tres instituciones públicas -Ayuntamiento, Diputación de Málaga y Junta de Andalucía, con un tercio cada una-, aunque todas son del mismo color político, por lo que el acuerdo entre administraciones ha sido relativamente sencillo. Tras las obras, quedaría un campo más acorde a la dimensión del club y de la ciudad.

El Málaga, ya es sabido, vive un momento tan delicado en lo institucional como dulce con su afición. La Rosaleda se está quedando pequeña. De los 30.044 asientos que tiene, más de 26.000 están ya copados por los abonados. Pasar a 45.000 espectadores permitiría al club mejorar sus ingresos de forma sustancial. Porque esa es otra. El club, al estar intervenido judicialmente, solo vive de los recursos que genera. Entre ellos, es fundamental la taquilla. Lo que ahora se conoce como el 'ticketing'.

Proyecto de la nueva Rosaleda
Proyecto de la nueva RosaledaJunta de AndalucíaJunta de Andalucía

Y aquí llega el problema. A medida que se acerca la fecha y pasa el tiempo, las cosas parecen cada vez más complicadas y a ratos hasta turbias. En teoría, las obras de La Rosaleda estarían listas en 2028, pero eso obliga a que, durante dos temporadas -a partir de 2026, cuando acabe la campaña que empezará en breve-, el equipo tenga que cambiar de casa. Se irían al Ciudad de Málaga. La madeja de todo el lío. El estadio no llega, ni de lejos, a las 26.000 localidades que requieren los abonados. Pero, durante el acuerdo, las instituciones públicas aseguraron que en esos años de transición harían las obras necesarias para que el Ciudad -estadio también de atletismo- pueda acoger unas 22.000 personas. No era lo deseado, pero al menos permitía capear la situación.

La voz de alarma

Esta semana, en cambio, las cifras se han modificado sustancialmente. Y ha saltado la alarma. Ahora, el Ayuntamiento afirma que solo podrá montar gradas para unas 12.500 sillas. Desde el Consistorio se han dado todo tipo de razones, algunas de poca consistencia. La última, que en los alrededores hay una rotonda que conecta con la autovía A-7 y es competencia estatal. Algo que en la ciudad se ha visto como un intento de echar balones fuera. No en vano, el Ciudad de Málaga acoge con cierta regularidad conciertos que reúnen a más de 20.000 personas. El próximo 11 de julio actuará Jennifer López, por ejemplo.

Frente a esto, el Malaguismo se ha levantado. En la memoria de la ciudad queda la huella del Mundial 82, del que Málaga también fue sede y que, para los más mayores, fue el principio de la decadencia del desaparecido CD Málaga, que acabó disuelto en 1992. Pero esta vez las cosas son distintas. El sentimiento de pertenencia hacia el club es muchísimo más fuerte y ya está arraigado en la ciudad... y en la provincia.

Las Peñas Malaguistas firmaron el viernes un comunicado conjunto en el que exigían que se les garantizasen "con mayúsculas, al menos 23.000 asientos" en las temporadas de transición. Y concluyeron con una declaración de intenciónes: "O se está con el Málaga o se está contra él. Y quienes elijan lo segundo, nos tendrán enfrente".

Pero es que todavía hay un mar de fondo mayor. Esta semana se ha presentado en sociedad un nuevo club en la ciudad. Se llama CD Malacitano, pero arrancó como CD Málaga 1903 de la mano de Daniel Pastor, antiguo administrador concursal de la entidad. Pastor arrancó con este club en la Tercera Andaluza, la última categoría del fútbol senior regional. No lograron el ascenso el primer año, con lo que decidieron comprar la UD Torre del Mar, que milita en 3ªRFEF. Tras dos temporadas y varios amagos de traslado de este club a la capital -que soliviantó a los vecinos y aficionados torreños-, Pastor vendió el cuadro torreño y compró La Unión Atlético.

Estadio Ciudad de Málaga
Estadio Ciudad de MálagaAyuntamiento de MálagaAyuntamiento de Málaga

Un conjunto de la Región de Murcia, que juega en el grupo cuarto de la 2ªRFEF. Cuando llegó Pastor, el equipo iba primero y tenía en el bolsillo el ascenso directo a 1ªRFEF. Pero lo perdió frente al Juventud de Torremolinos en la última jornada. Hace unos días se aprobó el traslado del club a Málaga, bajo el nombre de CD Malacitano. Los propietarios afirman desearle "la mejor y más larga vida al Málaga", y cuentan con el apoyo -de momento velado- de autoridades políticas y empresarios de la ciudad.

Sin embargo, el malaguismo tiene claro que las intenciones son otras. De hecho, son muchos los que califican al Malacitano como "engendro" y aseguran que, en caso de desaparición del Málaga CF, el fútbol se habría acabado para ellos. Que no apoyarán a ningún otro equipo.

Y es que la concatenación de hechos en apenas unos días ha disparado las sospechas de una acción programada para acabar con la vida del Málaga. Primero, forzando a la ciudad a elegir entre Mundial o Rosaleda -cuando otras ciudades, como Zaragoza, han completado ya el proceso de forma ejemplar-; después, reduciendo a la mitad el aforo del Ciudad de Málaga y, con él, estrangulando económicamente durante dos años a un club con una economía saneada, pero frágil. Y, finalmente, bendiciendo la llegada de un club nuevo con inversión privada. Una entidad que sustituiría a la actual, maniatada por la intervención judicial, la negativa de Al-Thani a marcharse y la imposibilidad de ampliar capital.

"Impacto potencialmente irreversible"

Y, a todo esto, ¿qué dice el Málaga? Pues, después de dos días de silencio que aumentaban la sensación de zozobra en la afición, esta mañana la entidad ha emitido un comunicado duro en el que, a un tiempo, se reivindican como el club más importante de la provincia y ponen de manifiesto su inquietud por los acontecimientos.

El Málaga hace referencia a la "lógica preocupación" que generan los últimos movimientos, y avisa sobre los 12.500 asientos: "No parecen ser suficientes para dar cabida a la afición malaguista, cuyo compromiso ha sido ejemplar en los momentos más difíciles". Además, ahonda en los problemas que puede crear esa capacidad insuficiente. "Podría suponer un grave perjuicio deportivo, económico y, especialmente, social para la entidad. El Málaga CF se financia, hoy por hoy, con los activos que es capaz de generar. Y, sin duda, su masa social es el más valioso de ellos", afirma.

De hecho, el club da en la clave de la situación. Mundial sí, pero al mismo tiempo garantías en el período de transición: "El Club respalda plenamente el proyecto de dotar a Málaga de un estadio moderno y acorde al crecimiento de la ciudad y de su equipo. Sin embargo, esta transformación debe abordarse con las máximas garantías y sin comprometer la estabilidad del Club ni el derecho de sus abonados a acompañarlo en esta nueva etapa".

Malaga CF v CD Mirandes - LaLiga Hypermotion
Malaga CF v CD Mirandes - LaLiga HypermotionAFP7 vía Europa PressEuropa Press

Por último, además de poner de manifiesto que el Málaga CF es "el primer club de la provincia y el que representa a Málaga en el panorama futbolístico nacional", llama a "buscar una solución" que garantice "la viabilidad deportiva y económica de la entidad" en el período de transición. Y concluye con una frase que evidencia lo que está realmente en juego: la supervivencia del club. "Solo con una respuesta proporcionada a la dimensión social del Málaga CF se evitará un impacto potencialmente irreversible sobre el club de referencia de la ciudad y la provincia". Lapidario.

Está por ver si finalmente las administraciones forzarán a la ciudad a elegir entre Mundial o Málaga CF, si seguirán adelante con el 'plan 12.500' o si, finalmente, la presión social -de momento solo por redes, pero ya se habla de movilizaciones- hará rectificar al Ayuntamiento. Lo que sí es cierto es que el Málaga, a día de hoy, el principal activo que tiene es una afición que, desde su descenso a 1ªRFEF, se ha propuesto impedir otra desaparición de su club.