El indignado mensaje de un futbolista gay contra el Mundial de Qatar 2022

El Mundial de Qatar ha empezado tan polémico como se esperaba y con la FIFA tomando decisiones que no ayudan a rebajar la polémica. El máximo organismo internacional ha querido acabar pronto y de un plumazo con cualquier conato de desafío y primero aplicó la vía punitiva y después ya fue contundente al prohibir cualquier brazalete que no fuera el suyo. Así, ni Inglaterra ni Países Bajos ni ya cualquier otra selección van a lucir el One Love, ese brazalete multicolor con forma de corazón. Todos llevarán el brazalete negro de “No discrimination”, así Infantino, presidente de la FIFA considera que ha terminado con cualquier polémica y puede seguir el Mundial como si nada.

Los futbolistas prefieren no manifestarse ni tomar ninguna acción que pueda dejarles sin el Mundial o sin posibilidad de ganarlo. No quieren sufrir consecuencias graves y han decidido ponerse de perfil. Tanto los que van como los que no han ido a Qatar. En España, sólo el barcelonista Héctor Bellerín ha hablado del asunto, alegrándose a medias de no ser convocado, pero ha sido Josh Cavallo, el futbolista australiano que dijo en voz alta que era gay quien con más claridad se ha expresado en las redes sociales.

“No es la primera vez que escuchamos ‘Pégate al fútbol’. Los ataques a comunidad LGBTQ+ de los líderes de la Copa del Mundo afectan a muchos que viven en silencio a causa de sus draconianos caminos. Para ser una gran líder en el deporte, uno nunca debe rendirse tratando de jugar a TODA la gente”

Han sido las mujeres las que más han luchado contra el silencio que se ha impuesto en Qatar. Desde el ´césped, comentando los partidos y ante las cámaras de televisión, la ex futbolista Alex Scott llevó el brazalete One Love que no se habían atrevido a llevar los futbolistas de la selección inglesa, pese a que llevaban meses anunciándolo. También la periodista alemana Claudia Neumann hizo su retransmisión para la televisión de su país con una camiseta arco iris, para protestar contra Qatar y y también contra la sutil, o no tanto, censura que está imponiendo la FIFA. “Bienvenidos al estadio Ahmad bin Ali para el tercer partido del segundo día del torneo. Podría haber sido un legendario y orgulloso día de la Copa Mundial”, dijo con su camiseta,

Además, un periodista estadounidense llevó una sudadera con el mismo motivo y no le dejaron entrar en el estadio si no se la quitaba. “Cuando llegué a la entrada de los medios del estadio para cubrir el partido entre Estados Unidos y Gales con una camiseta con un balón de fútbol arcoíris que apoyaba a la comunidad LGBTQ, los guardias de seguridad se negaron a dejarme entrar, me detuvieron durante 25 minutos y me exigieron enojados que me quitara la camiseta”, decía Grant Wahl. Finalmente, le dejaron pasar. “Luego se me acercó un comandante de seguridad. Dijo que me estaban dejando pasar y se disculpó. Nos dimos la mano”, dijo. “Uno de los guardias de seguridad me dijo que solo estaban tratando de protegerme de los fanáticos que podían dañarme por usar la camiseta”.