Fútbol

Alaba, el sorprendente Pichichi del Real Madrid

El defensa austriaco marcó un golazo de falta y suma dos en los dos partidos de este curso. Ya anotó el primero en la final de la Supercopa de Europa

David Alaba celebra su gol ante la UD Almería
David Alaba celebra su gol ante la UD AlmeríaCarlos BarbaAgencia EFE

Alaba, 2; Benzema, 1; Lucas Vázquez, 1. Así está la tabla de goleadores del Real Madrid en lo que va de temporada. El austriaco hizo tres tantos el curso pasado y ya lleva dos en los dos primeros partidos de este ejercicio. Es el máximo anotador de los blancos, con su gol en la final de la Supercopa y el de ayer para sumar los tres puntos en el Power Horse Stadium. Alaba fue uno de los fijos del año pasado que tuvo un poco de respiro con las rotaciones de Ancelotti en el estreno liguero. El defensa entró en la segunda mitad y en su primer toque de balón culminó la remontada del vigente campeón. Había otros lanzadores sobre el césped, pero él pidió la pelota y la mandó dentro, en toda la escuadra, junto al palo. Un golazo que aliviaba al Madrid y confirmaba su enorme influencia en la plantilla y el equipo.

Llegó del Bayern sin cláusula de por medio, porque a los 30 años quería seguir su carrera en el Real Madrid, y desde el principio pareció que llevaba toda la vida en el Bernabéu. Lo primero que hizo fue colocarse en la espalda el dorsal 4 de Sergio Ramos con la misma naturalidad con la que se come un yogur. Y rápidamente confirmó que esa camiseta no le venía grande, todo lo contrario.

Pronto se hizo el líder de la defensa, encargándose de sacar la pelota con más finura que Militao y lanzándose al ataque en cuanto veía que no tenía mucho trabajo atrás. Su imagen levantando una silla para celebrar la remontada ante el PSG en la Champions League ya es historia de un club en el que ya tiene mucho peso, y por eso Ancelotti le va a mantener como central a pesar de la llegada de Rüdiger. En Almería entró por Mendy y sí que hizo de lateral, su puesto natural, pero antes de ponerse en el costado hizo realidad otra remontada con su primer toque de pelota: «Solo se puede aplaudir, ha sido una acción espectacular», decía Rubi.

«Era importante empezar ganando, teníamos enfrente un rival con muchas ganas e ilusión. Nos costó, pero tuvimos paciencia», comentó Fede Valverde de un partido que no fue sencillo para las tres caras nuevas en el once titular: Tchouameni, Rüdiger y Camavinga. Ancelotti fue poniendo a los más habituales, mientras Courtois, con dos paradas, y Vinicius, con su desborde, seguían como siempre. Pero el que sentenció fue Alaba, que hace de todo.