Final de locos en el Sevilla-Valencia: dos rojas y un penalti en el minuto 102

El partido había sido emocionante durante los más de 90 minutos que se habían disputado en el Sánchez Pizjuán, pero la noche ha enloquecido del todo en el tiempo de descuento, cuando el Sevilla buscaba el 2-1 para ganar y el Valencia trataba de resistir y llevarse un punto a casa. Todo se desató con un despeje largo de la defensa visitante que parecía fácil para Navas, que estaba como último hombre. Se equivocó el veterano lateral en el control y Kluivert le robó la pelota y empezó el contragolpe.

Al delantero lo derribó Papu Gómez fuera del área, pero Kluivert se levantó y siguió la jugada que acabó con un empujón de Kike Salas que podía ser penalti. Lo primero que hizo el colegiado fue pitar la falta y expulsar al argentino, pero le llamaron desde la sala VOR para que revisara lo sucedido.

Después de ver el vídeo lo tuvo claro: anuló la roja a Papu Gómez y la falta y decretó penalti y expulsión para Kike Salas. El Sevilla se quedaba con diez y el Valencia podía ganar el partido desde los once metros. Le tocaba a Gayá marcar la pena máxima y se lo paró Bono, que adivinó el sitio al que tirarse y detuvo la pelota cerca del palo izquierdo.

Empate definitivo en un final de locos que estuvo bien arbitrado por parte de De Burgos Bengoetxea, que con la ayuda de sus asistentes de vídeo vio bien lo que había sucedido en esa jugada complicada con una falta, un penalti y dos rojas que al final quedaron en una amarilla y una expulsión.