Champions League
Un sorteo con truco
Ser segundo permite al Madrid evitar a unos rivales que suman nueve Copas de Europa. De sus posibles enemigos sólo la Juve fue campeón. El gol de Reus complica un poco al Sevilla.
Ser segundo permite al Madrid evitar a unos rivales que suman nueve Copas de Europa. De sus posibles enemigos sólo la Juve fue campeón. El gol de Reus complica un poco al Sevilla.
El gol de Reus en el Bernabéu le dio un revolcón al sorteo de octavos de final de la Liga de Campeones. El empate del Dortmund le convertía automáticamente en primero de grupo y llevaba al Real Madrid al bombo 2, pero no sólo el futuro próximo de los dos equipos implicados se vio afectado, también el de otros que jugaban muy lejos de Chamartín.
«Ser segundos no está tan mal», decía Carvajal, y mirando los posibles rivales de los blancos en función de cómo terminaran la primera fase, las palabras del lateral cobran sentido. Con los tres puntos que el Madrid tenía en el bolsillo gracias al doblete de Benzema, el lunes en Nyon le esperaban enemigos con un total de nueve títulos de Copa de Europa y 11 subcampeonatos. Los de Zidane tenían muchas opciones de emparejarse con el Bayern (cinco veces campeón), con el Oporto (2), con el Benfica (2), con el PSG, con el City o con el Leverkusen. La mitad de estos clubes saben lo que es ganar el título y tanto el París Saint Germain como los «Citizens» de Guardiola representan como nadie al tipo de equipo sin historia, pero muy potente ahora gracias a los petrodólares.
Un camino lleno de trampas como «premio» a terminar líder de grupo que, con el remate de Reus a pase de Aubameyang, se convirtió en un panorama mucho menos amenazador. En el minuto 88 del encuentro, el Real Madrid pasó a tener como futuros enemigos a la Juventus (2 veces ganador de la Copa de Europa), el Arsenal, el Mónaco, el Nápoles y el Leicester. Todos ellos han liderado sus grupos, pero ni su pasado ni su presente resultan, en teoría, tan peligrosos como la otra opción.
Zidane no quiere a la Juventus por motivos sentimentales y también porque jugó allí y sabe mejor que nadie el espíritu competitivo de los juventinos. Precisamente la última decepción blanca en Europa es culpa de los turineses, que dejaron al Madrid fuera de la final de 2015 con dos goles de Morata. Ahora el delantero está de vuelta en su casa y la amenaza sería otro viejo conocido: el Pipita Higuaín.
Aunque en el momento del gol de Reus, el Sevilla estaba aguantando el cero a cero en Lyon, ese tanto complicó el futuro a los de Sampaoli, que tienen al Dortmund como opción menos apetecible en el sorteo. Los demás rivales posibles son los mismos que el Real Madrid con excepción de la Juventus (Arsenal, Mónaco, Nápoles y Leicester). Si el Madrid hubiera ganado su grupo, la única amenaza hubiera sido los chicos de Arsene Wenger.
Ambos, Madrid y Sevilla, disputarán la ida en casa y la vuelta, fuera. La UEFA premia a los cabezas de serie con el cierre de la eliminatoria ante su público, pero Simeone es uno de los muchos que no ven en esto una ventaja clara. El técnico rojiblanco considera que el resultado del choque de ida condiciona mucho el partido de vuelta, que si lo juegas en casa, tu rival puede tener media hora extra de prórroga para marcarte un gol que en caso de empate vale por dos. Barça y Atlético tendrán el segundo choque en su estadio y unos rivales más complicados que en otras ocasiones para los ganadores de grupo.
Luis Enrique espera que le toque el rival más complicado posible, como siempre según él, y en esta categoría aparecen el PSG de Emery y el Bayern de Ancelotti. Oporto, Benfica y Leverkusen serían, por tanto, una sorpresa para el técnico azulgrana. Estas opciones también se ven con buenos ojos en el Calderón, donde se quiere evitar a City y PSG.
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