Nació con un palo en las manos. Su padre, Eduardo, es el mejor «amateur» de la historia del golf español, pero es que su abuelo –Eduardo, por supuesto– tampoco lo hacía nada mal. Eduardo de la Riva Bonny (Barcelona, 11/06/1982) debuta hoy en un «grande» dos semanas después de asegurarse la tarjeta del Circuito Europeo un año más con su tercer puesto en Francia. Su fiel amigo Job Sugranyes cargará como siempre con la bolsa y casi todos los suyos le estarán arropando en Muirfield.

–Su primer «British», ¿le da vértigo?

–Desde que me clasifiqué en febrero he pensado en afrontarlo como un torneo que es una maravilla de jugar. No me lo esperaba a principio de año, pero ahora es como un regalo que voy a disfrutar al máximo. Además, creo que estoy en el mejor momento de la temporada.

–Tercer puesto en Francia, tarjeta asegurada... Su temporada ha cambiado por completo.

–Estoy muy contento, ahora puedo acabar el año más tranquilo y con otros objetivos. Ahora me puedo plantear acabar entre los 60 mejores para poder ir a los cuatro grandes torneos de final de temporada.

–Dicen que Muirfield es un campo tan bueno como difícil...

–Todo el mundo habla muy bien. Dicen que es el más justo de los de la rotación del Abierto Británico. Si das un golpe bueno, la bola va donde tiene que ir.

–Las estadísticas reflejan que este tipo de campos le va bien.

–Cuando estoy jugando bien, mi fuerte es de «tee» a «green». Si pudiera elegir campos en los que jugar, elegiría campos duros como éste o como el de París, Le Golf National. Este tipo de campos me va bien.

–Lleva cinco semanas seguidas compitiendo, ¿lo notan sus piernas?

–No creo que el cansancio sea un factor y tampoco lo he podido hacer de otra manera. En este torneo, con las ganas que hay, no creo que lo note demasiado.

–Además de su familia y su novia, Lili, su entrenador, Román Tayá, también ha viajado con usted.

–Llevo diez años con él y nos entendemos muy bien. Los dos somos muy de sensaciones.

Muirfield, un campo sólo para elegidos

García, Quirós, Jiménez, Cabrera-Bello, Fernández-Castaño y De la Riva serán los representantes de la «Armada» en el tercer «grande» de la temporada golfística masculina, que sigue sin conocer una victoria española. Sergio García regresa a Muirfield, campo en el que ganó el prestigioso «British Amateur» en 1998. En la pizarra de campeones del temible campo escocés, situado cerca de Edimburgo, sólo figuran nombres de golfistas legendarios como Gary Player, Jack Nicklaus, Tom Watson o Harold Hilton, campeón en 1892. Con la lesión del codo aparentemente superada, Tiger Woods intentará romper su sequía de cinco años sin ganar un «grande».