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Baloncesto

El último partido de Pau Gasol... o no

El mejor jugador español de la Historia se despidió de la selección ante el rival que le apartó del único título que le falta, el oro olímpico. Suma once medallas. Ahora debe decidir si sigue un año más en el Barça

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Veinte años y 216 partidos después de su debut con la selección Pau Gasol cerró en Tokio una etapa gloriosa, la más exitosa en el tiempo de cualquier equipo nacional. Y lo hizo ante su némesis, la selección de Estados Unidos que en cuatro ocasiones le arrebató la gloria olímpica. Los quintos Juegos de Pau significan su despedida de España, de La Familia. El mayor de los Gasol no volverá a vestir el 4 de la selección. Ahora queda por confirmar si decide prolongar un año más su carrera en el Barça o si el mejor jugador español de la Historia dice definitivamente adiós con 41 años.

La trayectoria de Gasol como internacional va mucho más allá de las once medallas que ganó con la absoluta y las tres que sumó en las categorías inferiores. Para compañeros y seleccionadores fue un referente dentro y fuera de la pista. Su estreno con la selección llegó el verano anterior a dar el salto a la NBA con los Grizzlies de Memphis. Lolo Sainz siempre comenta que debía haber llevado a Pau a los Juegos de Sídney, que se equivocó al no incluirle entre los doce elegidos para aquella cita olímpica. El estreno llegó un año después, en 2001, en el Eurobasket de Turquía. Fue el torneo en el que los juniors de oro tomaron el poder en la selección. Aquel torneo acabó con una medalla de bronce que significaba el principio de una era gloriosa para Pau y para España.

Después de convertirse en el Novato del año con los Grizzlies regresó a la selección para la disputa del Mundial de Indianápolis donde la Alemania de Nowitzki apartó a España de la lucha por las medallas. En 2003, la selección y él subieron un escalón con la plata en el Eurobasket. El equipo y Pau ya estaban maduros, pero en los Juegos de Atenas se toparon con la inspiración de Marbury y los estadounidenses en cuartos. La medalla olímpica tendría que esperar. En el verano de 2006 se convirtió en campeón del mundo después de caer lesionado en la mítica semifinal ante Argentina. Fue el comiendo de la etapa más gloriosa pese a la plata un año después en el Eurobasket de Madrid. Aquel lanzamiento fallido en el último segundo ante Rusia no hizo más que renovar su compromiso con la selección.

En Pekín llegó la primera plata; en el Eurobasket de 2009, el primer oro continental. Después de la tregua en el Mundial de 2010 repitió oro en el Europeo de 2011 y la plata olímpica en Londres. No se quedó ahí. Sumó otro título en el Eurobasket de 2015 y una medalla más con el bronce de Río. Otro bronce, en el Eurobasket de Turquía 2017 precedió a unos años de pesadilla que acabaron con su llegada al Barça. El oro olímpico es su único sueño pendiente. Estados Unidos volvió a ser su verdugo. Ahora sólo queda esperar si decide prolongar un año más su etapa en el Barça o definitivamente el mejor jugador de la historia del baloncesto español dice adiós con 41 años.