Fútbol

Las jugadoras negocian su marcha de la concentración sin sanción

Las futbolistas, con la mediación del CSD, esperan poder dejar la convocatoria de la selección española sin que eso les suponga una sanción

Víctor Francos, presidente del CSD, en su llegada a Oliva
Víctor Francos, presidente del CSD, en su llegada a OlivaJorge GilEuropa Press

Este martes ha sido un día muy largo en la selección española femenina. Muchos viajes, mucho descontrol y muy malas caras por parte de las jugadoras según iban llegando a Oliva, al hotel de concentración. Querían dejar muy claro que se han sentido forzadas, que no quieren jugar en esta selección y que si se han presentado ha sido por miedo a las sanciones que podrían respirar. Por eso, el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Víctor Francos, fue a Oliva a intentar reconducir la situación. A su llegada a la concentración de la selección femenina fue muy claro: "Lo que pasó ayer fue inaceptable". Por eso llevan toda la tarde negociando y están cerca de conseguir un acuerdo.

Francos llegó en torno a las siete de la tarde a Oliva, donde ya estaban las futbolistas del Real Madrid, Atlético de Madrid, Valencia, Levante y Manchester City y United, Real Sociedad, Sevilla y Real Betis, y anunció que esperarían a las del Barcelona, que tuvieron un problema en su avión, para tener una reunión con ellas. "Queremos escuchar a las jugadoras. Lo que pasó ayer fue inaceptable. Así se lo he transmitido a la Federación. Sentía que mi obligación era estar al lado de las jugadoras para escucharlas y buscar soluciones", dijo Francos en la entrada al hotel. Además, Francos dijo que era optimista, "porque sin optimismo las cosas no salen bien" y contó que también se verá con Montse Tomé, la nueva seleccionadora nacional. Y por lo visto, ese optimismo ha tenido razón.

Todo parece indicar que la futbolistas que no quieran estar en esta convocatoria se podrán marchar sin que sean sancionas. Esa era la petición de las jugadoras. "¿Arropadas por la gente? Sí, pero igual no por quien deberíamos. Tendríamos que hablar claro y tendido de si es un lugar seguro o no", había dicho Mapi León al llegar. No consideran la selección un lugar seguro, no lo consideran su lugar. No al menos bajo esta Federación. Sienten que están siendo maltratadas y ahora que son campeonas del mundo intentan cambiar las cosas. Más que el Mundial, quieren que ese sea su legado.

Esta mañana el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, aseguró que el Gobierno no va a estar pasivo en el conflicto de las jugadoras de la selección absoluta con la Federación Española de Fútbol (RFEF), que, según dijo, "está haciendo las cosas muy mal". "Se va a implicar y lo hará personalmente el presidente del CSD (Víctor Francos)", señaló Iceta, que mostró su confianza en que la RFEF "haga las cosas bien y permita que las jugadoras jueguen y ganen".

Al Gobierno, a las jugadoras y casi todo el mundo le sorprendió mucho la lista de las jugadoras convocadas para los partidos de la Liga de Naciones contra Suecia y Suiza los próximos días 22 y 26, que dio ayer Tomé. Incluyó a quince de las campeonas del mundo que habían expresado su voluntad de no formar parte del equipo nacional hasta lograr ciertos cambios en la Federación. Pese a reiterar anoche mismo su deseo de no ser convocadas, acudieron la concentración del equipo pues en caso contrario se expondrían a graves sanciones reguladas en la Ley del Deporte. Ahora esperan abandonar la concentración cuanto antes.