Fútbol

Fútbol

La despedida entre lágrimas de Godín

El central uruguayo anuncia su marcha del Atlétic0 en un discurso interrumpido por la emoción

El capitán del Atlético, Diego Godín, durante su despedida
El capitán del Atlético, Diego Godín, durante su despedidalarazon

Diego Godín era el capitán del Atlético antes de llevar el brazalete. Ha sido durante años la conexión entre el banquillo y el césped, la representación del espíritu del Cholo en la cancha. Pero esa etapa se cierra ahora entre lágrimas. El central uruguayo apenas pudo completar su discurso de despedida, interrumpido por la emoción a cada palabra. “Son mis últimos días, mis últimos dos partidos”, decía después de agradecer todos estos años a su familia y a sus compañeros. “Y con compañeros me refiero también a los utileros, a los fisios...”

El discurso se entrecortaba a cada paso, pero el uruguayo quería anunciar su despedida del Atlético sin intermediarios. “Quería decírselo yo, por el cariño que tengo a este club, a su camiseta, por el respeto que le tengo a mi afición, por el cariño que me ha dado durante todos estos años y porque para mí no es sólo un club, ha sido una familia, una forma de vivir, ha sido mi casa y es difícil despedirse de la casa de uno. Por eso estoy tan nervioso”, decía en su discurso de despedida. Godín se marcha al Inter de Milán, que le ofrece el tiempo y el dinero que no le ofrecía el Atlético. Un secreto a voces.

“Han sido años maravillosos, en los que he disfrutado muchísimo, he crecido muchísimo como jugador gracias al cuerpo técnico y a los compañeros, pero sobre todo he crecido como persona. He intentado transmitir esos valores de humildad, de sacrificio, de trabajo, pero sobre todo de respeto al compañero, al rival, a la profesión, a la gente que rodea este maravilloso deporte de pasión y de emociones. Para mí que estén casi todos los que vivimos día a día el vestuario, los partidos, los viajes, momentos lindos y no tan lindos, saben lo que para mí significa”, asegura.

"Es un día especial para el Atlético de Madrid. Nos juntamos no para despedir a una leyenda sino para dar las gracias de corazón a un futbolista que lo ha dado todo durante nueve temporadas", decía el presidente de la entidad, Enrique Cerezo. En esos años le ha dado tiempo a ganar ocho títulos y a convertirse en el extranjero que más partidos ha vestido la camiseta rojiblanca.

El uruguayo no quiso dar demasiadas explicaciones del desacuerdo con el club sobre la renovación que le ha llevado a marcharse. ¿Por qué ahora sí y no antes, cuando siempre ha recibido ofertas que superaban su salario en el Atlético? "Soy capitán de este equipo, llevo muchísimos años en este club. Al final no hemos llegado a un acuerdo y ya está. Hemos cerrado una etapa, un ciclo, el más bonito de mi vida deportiva y de mi vida. Orgulloso de haber formado parte de esta etapa tan bonita y de la historia grandísima de este club. Y agradecido con todos desde el primer minuto que llegué", se limitó a decir. "Siento dolor por despedirme, pero con la cabeza muy alta. Me he entregado en cuerpo y alma todos los días por este club. Orgullo y tranquilidad al máximo. He tenido ofertas en algún momento, pero me he quedado porque lo he sentido, no me arrepiento de ninguna decisión", confiesa el "2"del Atlético. "Lo primero siempre ha sido el club, este equipo, mis compañeros. Nos hemos reunido un montón de veces, pero no se ha llegado a un acuerdo y pongo fin a una etapa, a un ciclo hermoso", dice.

Para Godín lo más sencillo hubiera sido quedarse en el Atlético. "Es como si le preguntas a un hincha, me gustaría jugar hasta los cuarenta años aquí, pero es imposible. Hoy me estoy despidiendo y toca recordar todo lo bonito, todas las amistades", afirma. Es mucha la gente que le ha pedido que se quedara. Entre ellos su familia, su mujer, sus padres, con los que consulta todas sus decisiones. Estaban todos allí, sólo faltaba su hermana Lucía. Pero Godín se marcha con los sueños infantiles cumplidos. "Cuando era niño soñaba con jugar al fútbol, con llegar a la selección, llegar a Europa y ser un gran jugador. Pero no hay nada más lindo que entrar a un estadio y que la gente coree tu nombre y eso es lo que yo he sentido en este club. [Quiero ] Agradecer a mi gente y a todos los que me han dado ese cariño porque eso no se logra tan fácilmente. Eso hay que ganárselo", asume. Godín se lo ha ganado y el domingo la afición tendrá la oportunidad de corear su nombre por última vez.