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La nueva aplicación de la norma que ha multiplicado las rojas directas en la Liga

Momento de la expulsión de Modric en Vigo
Momento de la expulsión de Modric en Vigolarazon

"Van a tener que darle una vuelta, porque si no va a haber varios expulsados todos los partidos", decía David Soria al término de la primera jornada de Liga. El día en el que se estrenaba la nueva aplicación de la norma arbitral que tiene que ver con las entradas por detrás, especialmente las que van a los talones del rival. La nueva circular recomienda a los colegiados mostrar la roja directa si esto se produce, una normal quizá demasiado estricta y que ha disparado las expulsiones en el arranque de la temporada 2019-20.

Modric fue la primera víctima de esta nueva circular, por mucho que el croata asegurara que no había ninguna intención de pisar por detrás a Denis Suárez y que se trató de algo fortuito. Estrada Fernández lo vio en la pantalla y decidió que la acción era de las que recoge el reglamento con roja directa porque va al "Aquiles"del otro jugador.

Lo curioso del asunto es que ese mismo sábado, en el partido entre el Valencia y la Real Sociedad, Januzaj también pisó por detrás a un rival, pero en ese caso el árbitro no vio la violencia o la intencionalidad suficiente para mandar al futbolista al vestuario. Y eso es lo que pide la mayoría de los jugadores: una aplicación de la norma menos estricta y, sobre todo, que se analicen las circunstancias de cada jugada para tomar la decisión final.

El Comité de Árbitros había avisado a todo el mundo de que iba a endurecer su criterio en las entradas al tendón de Aquiles, porque en la temporada pasada se "les habían pasado muchas". Mantienen los colegiados que no importa la intención y sí las consecuencias de la entrada. Por eso su criterio es que si es bota con bota es amarilla y si ha tacos en la pierna es roja.

Jorge Molina también fue expulsado en una acción parecida y se quejaba de que un resbalón previo le había obligado a llevarse por delante al rival. No lo consideró así el colegiado, que cambió la amarilla que había mostrado por la roja directa.

Los árbitros se defienden asegurando que no pueden entrar en la cabeza del jugador y juzgar su intención, pero sí que en estas ocasiones, mirando la jugada se puede saber si están dentro de los lances del juego o es una entrada con el objetivo de hacer daño.

Lo que ha sucedido en la primera jornada es lo normal cuando se estrena un nuevo criterio de aplicación. A partir de ahora los jugadores estarán más atentos y el Comité irá suavizando su criterio irá adecuándolo a cada jugada concreta.