Fútbol

Argentina

La Policía tiene ya la lista de los violentos Barras Bravas

Fuentes de la investigación creen que la devolución de los ultras más señalados, como Maxi Mazzaro, uno de jefes de las Barras Bravas de Boca, disuadirá a los otros.

Los seguidores de Boca Juniors se aprestan para venir a Madrid. Los más radicales están controlados por la Policía española y si viajan serán expulsados inmediatamente. Foto: Efe
Los seguidores de Boca Juniors se aprestan para venir a Madrid. Los más radicales están controlados por la Policía española y si viajan serán expulsados inmediatamente. Foto: Efelarazon

Fuentes de la investigación creen que la devolución de los ultras más señalados, como Maxi Mazzaro, uno de jefes de las Barras Bravas de Boca, disuadirá a los otros.

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía encargados del control de viajeros en el aeropuerto de Madrid Barajas disponen ya de la lista de los integrantes de los grupos ultras («Barras Bravas») de los equipos Boca Juniors y River Plate, considerados como más peligrosos, con el fin, como ocurrió con uno de ellos en la noche del miércoles al jueves, de devolverlos a su país para que no generen conflictos durante la celebración de la final de la Copa Libertadores

Esta lista, tal y como adelantó LA RAZÓN, ha sido aportada por agentes policiales argentinos, que se han trasladado a España para colaborar en el dispositivo de seguridad con ocasión del citado evento deportivo, que no pudo desarrollarse en el país americano por graves incidentes de orden público.

Fuentes de la investigación han expresado su confianza en que la devolución a Argentina de uno de los elementos más «peligroso y significativos», disuada a otros de realizar un viaje que va a ser de «ida y vuelta», sin posibilidad de asistir al partido de fútbol. Se trata de Maxi Mazzaro, seguidor de Boca Juniors, que fue devuelto a Argentina desde el mismo aeropuerto de Barajas.

La Policía, en función de si están o no en la citada lista, tiene la orden de no dejar pasar a ninguno de los aficionados con antecedentes de violencia. Por ello, se cree que ocurrirá lo mismo con Rafael Di Zeo, que ha obtenido la autorización para viajar a Madrid aunque se le ha advertido de que no podrá acceder al estadio Santiago Bernabéu. Razón por la que su abogado declaró ayer que, al final, se quedará en su país.

Por otra parte, además de los agentes de Seguridad Ciudadana, integrados en las UIPs, los de la Brigada de Información realizarán una labor muy importante a la hora de detectar a posibles elementos conflictivos o situaciones de potencial peligro, para poder alertar a otras unidades o intervenir sobre la marcha.

Estos agentes, que también disponen de los datos aportados por sus colegas argentinos sobre los «Barras Bravas», van a estar desplegados en diversas zonas de Madrid, en especial en el Centro, donde se espera una mayor afluencia de aficionados durante las horas previas y posteriores al encuentro.

Pensar que en ningún momento, durante el fin de semana, se va generar una situación conflictiva resulta «ilusorio», ya que la final de la competición deportiva viene precedida de graves alteraciones de orden público, que han obligado a celebrarla en Madrid, con lo que ello supone de gastos complementarios para los hinchas: un elemento a añadir a la crispación que ya se daba en Argentina.

El dispositivo de seguridad, que hoy quedará definido en una reunión que tendrá lugar en la Delegación del Gobierno, debería asegurar el normal desenvolvimiento de los noventa minutos, con su antes y su después, pero, enfatizan los expertos, se pueden generar imprevistos en cualquier momento que habrá que resolver sobre la marcha.

En estos casos, hay que trabajar, entre todas las hipótesis, con las más negativas, con el fin de estar preparados. Todo dependerá de la actitud que desde el primer momento mantengan las hinchadas de ambos equipos, si buscan la «bronca» o, como sería deseable, mantienen una actitud de pasión deportiva sin la utilización de la violencia.

Por lo que respecta a otras amenazas, tal y como informó este periódico, se ha reforzado la vigilancia sobre los individuos y colectivos sospechosos de pertenecer al yihadismo con el fin de evitar que alguno de ellos pueda intentar utilizar el acontecimiento para perpetrar acciones delictivas que alcanzarían un gran efecto publicitario. El gran despliegue policial en Madrid va a contribuir, en cualquier caso, a que dichos elementos vean dificultada su libertad de movimientos. En este asunto, serán de nuevo los agentes de la Brigada de Información los que jugarán un papel decisivo para que no se pueda producir ninguna «sorpresa» que dañe la imagen de España.