Atlético de Madrid

Barcelona

La remontada «imposible»

Simeone insiste en que no se puede ganar la Liga cuando se pelea contra Barcelona y Real Madrid. Pero el Atlético ya la ganó en 2014 y hoy tiene la oportunidad de ilusionarse con repetir la hazaña.

Griezmann y Messi
Griezmann y Messilarazon

Simeone insiste en que no se puede ganar la Liga cuando se pelea contra Barcelona y Real Madrid. Pero el Atlético ya la ganó en 2014 y hoy tiene la oportunidad de ilusionarse con repetir la hazaña.

Ganar la Liga es imposible para cualquiera que no sea el Real Madrid o el Barcelona, asume Simeone. «En catorce años sólo han ganado ellos y sólo ha salido segundo el Villarreal. Está claro que es imposible», dice el preparador argentino para reforzar su discurso. Y lo sería si no fuera porque el Atlético ya ha demostrado que no lo es. En todos esos años es el único equipo que se ha colado entre los dos grandes para ganar la Liga. Lo hizo en 2014, con un empate en el Camp Nou en la última jornada. Hoy regresa al mismo escenario con la idea de repetir el final.

El Atlético ha recortado cuatro puntos en los últimos ocho encuentros para hacer la Liga posible. Los empates del Barcelona contra el Espanyol, el Getafe y Las Palmas sólo se han visto parcialmente compensados por la igualada del equipo de Simeone contra el Girona. Un error que se hubiera podido evitar de estar más metido en el partido. A los 70 minutos y con el Atlético ganando por 1-0 el Cholo sustituyó a Griezmann y Diego Costa para que descansaran en el intento de remontar la eliminatoria de Copa contra el Sevilla.

Ellos dos son los principales responsables de la recuperación rojiblanca. Desde que perdió contra el Espanyol en el último partido del año pasado, el Atlético ha ganado ocho y sólo ha empatado uno. En la misma jornada en que el Atlético perdía en Cornellá, el Barcelona arrasaba el Santiago Bernabéu. Fue el momento en que la Liga parecía más decidida. Pero luego llegaron los empates de los azulgrana y las esperanzas volvieron al Metropolitano.

En las jornadas disputadas en 2018, el Barcelona ha seguido agarrado a Messi, que ha marcado nueve goles en los últimos nueve encuentros. Y se le ha añadido Luis Suárez, que ha marcado diez de sus veinte goles en Liga en los últimos nueve encuentros. Pero ni siquiera eso ha servido a los azulgrana para mantener su ventaja, que ha quedado reducida a cinco puntos, que serían dos si gana el Atlético en el Camp Nou.

«El equipo, cuando se ha medido a equipos fuertes y el choque era exigente, ha competido a un gran nivel. Contra la Juve, el Atlético o el Bernabéu el equipo estuvo ahí», dice Ernesto Valverde, el entrenador del Barcelona. «El Atlético siempre te puede sorprender. Es un rival que defiende muy bien, a veces muy atrás, pero otras te tira la presión muy alta», analiza el técnico azulgrana.

La versión del Atlético que más se ha visto en las últimas jornada es la que presiona arriba y no descansa hasta que tiene el partido decidido. Acostumbrado durante años al 1-0 como estilo de vida, ha abandonado la fe del gol único para mostrarse más ambicioso. El partido de ida contra el Copenhague en los dieciseisavos de la Liga Europa fue el despertador que activó al Atlético. Los daneses marcaron antes y los rojiblancos respondieron con cuatro goles para decidir el partido y la eliminatoria. Sin descanso, sin marcar un gol y echarse atrás para aguantar el resultado. Desde entonces ha metido dos goles al Athletic, cinco al Sevilla y cuatro al Leganés. El único 1-0 fue en el partido de vuelta contra el Copenhague, en el que importaba más no acumular lesiones o sanciones que golear al rival. Y con la ambición del equipo y la compañía de Diego Costa se ha desatado Griezmann, que ha marcado siete goles en los dos últimos partidos, doce en los últimos nueve entre todas las competiciones.

«Está en un gran momento y el equipo lo está acompañando para que tenga ese presente», dice Simeone. «Antoine es un futbolista extraordinario y cuando está a su mejor nivel, como en este momento, está con los mejores. Está claro que su presente lo posiciona en un nivel ideal. Luego dependerá de lo que él quiera. Desde su llegada, salvo los cuatro primeros meses y este inicio de temporada siempre ha sido muy regular y eso es muy difícil en el fútbol. Messi y Cristiano son lo que son por la regularidad que tienen y ése es el objetivo para los que quieren acercarse a esos lugares», añade. «Es un gran jugador», dice Valverde, que no se quiere extender más cuando le preguntan por su posible llegada al Barcelona la próxima temporada.

Pero los azulgrana tienen a Messi. «No hay estrategia para controlarlo», asume Simeone.