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Laporta mete miedo

La Razón
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Josep Maria Bartomeu, todavía presidente del Fútbol Club Barcelona, va a finalizar el año con olor a pólvora en su trasero. Su rival personal, Joan Laporta, luchará con uñas y dientes por recuperar la presidencia del Barça, aunque en estos momentos mantiene un silencio casi absoluto, que obedece a una estrategia del hombre que se ha convertido en el enemigo público número uno de la actual junta directiva.

La convivencia

Dicen que a perro flaco todo son pulgas y si el Barça monta un circo, le crecen los enanos. A la mala convivencia interna hay que sumar que Luis Enrique no encuentra el rumbo todavía. Lo mismo suma un buen resultado en un partido, que deja todas las dudas en el siguiente. El futuro del técnico asturiano, por tanto, no acaba de estar tampoco claro porque no termina de convencer a los aficionados culés con una regularidad en el juego. Los 81 millones de Luis Suárez sólo han dado un gol en la Liga frente al modesto Córdoba. Y Neymar, otra de las estrellas, no parece tener la mejor relación de empatía con su técnico, que no acaba de darle el rol que quiere.

Presión

A Neymar, eso sí, la Junta le ha renovado, pese a que le quedaban más de cuatro años de contrato, en un claro golpe de efectos electoralistas. Así que el Barça comienza el año como lo termina, con muchas dudas en lo deportivo, con muchas guerras internas y directivos que no admiten un régimen presidencialista de Bartomeu. Mientras, asoma el pánico a la llegada de Joan Laporta, que si hubiese elecciones ahora arrasaría. Laporta presiona como principal valedor de la petición social de adelanto de elecciones. Laporta mete miedo.