Motociclismo

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Rossi: «No es un año perdido del todo, al menos he viajado por el mundo»

Valentino se toma con humor el mal momento de Yamaha, que no ha ganado desde hace más de un año y no encuentra salida a los problemas

-Valentino Rossi, durante la sesión de entrenamientos libres/Foto: Efe
-Valentino Rossi, durante la sesión de entrenamientos libres/Foto: Efelarazon

Valentino ha decidido tomarse con humor la sequía de triunfos en la que se encuentra Yamaha. El primer día en Alcañiz no fue precisamente positivo para los pilotos de la marca japonesa, que va camino de cerrar la temporada en blanco y pulverizar todos los récords negativos de su historia. “Cuando las circunstancias de pista empeoran lo pasamos mucho peor que los demás, pero en condiciones perfectas también sufrimos más que el resto”, decía Rossi, que le puso la mejor cara posible al hecho de que este 2018 sea un año perdido para ellos. “Bueno, he viajado por el mundo, he visitado bonitas ciudades y he podido hablar con vosotros (Prensa), así que perdido, perdido del todo, el año no es”, bromeaba Vale antes de recordar que él sólo puede decir dónde están los problemas, pero que quien tiene que solucionarlos son los ingenieros en Japón. “Creo que tenemos un serio problema para combinar el funcionamiento de nuestra moto y el de los neumáticos. No es sólo una cuestión de la electrónica o del tipo de motor. Pero insisto en que yo sólo puedo señalar los problemas, no pensar en las soluciones.

“Ganar en 2018 sería un milagro”

Las únicas temporadas en las que Rossi no fue capaz de ganar una carrera fueron las dos que pasó en Ducati, en 2011 y 2012. La diferencia es que aquella moto sí se sabía que no era competitiva. Esta Yamaha lo fue hasta la mitad del curso pasado, para después hundirse en un pozo del que no encuentran la salida. “La realidad es que tendría que suceder un milagro para que podamos ganar una carrera de las seis que quedan. Sólo nos queda estar tranquilos y trabajar en los pequeños detalles que nos puedan permitir tener un ritmo decente para el domingo”. No es mucho, el problema es que a día de hoy es todo a lo que pueden aspirar las Yamaha oficiales.