Paulista, un año después de la patada a Vinicius

Hace justo un año, el 2 de febrero de 2023, Gabriel Paulista fue expulsado en el Bernabéu por dar una patada a destiempo a Vinicius. Era todavía uno de los capitanes del Valencia y pidió perdón al día siguiente en sus redes sociales.

Han pasado doce meses, lo que viene a ser varios siglos en la plantilla del Valencia, y Gabriel regresa al Bernabéu, ahora vestido de rojiblanco. Consciente de que la vida da muchas vueltas imprevistas. «Ha sido todo muy rápido. El otro domingo estaba aquí jugando en contra y ahora estoy aquí para defender este escudo», decía en su presentación como nuevo jugador del Atlético de Madrid en el Metropolitano.

Tan rápido fue todo que ni siquiera le dio tiempo a despedirse de sus compañeros. «Son cosas del fútbol», dice después de que Enrique Cerezo le entregue la camiseta con el número «4», aunque ya estuvo en el banquillo en el partido contra el Rayo.

Gabriel Paulista viene a completar una defensa que ha encajado más goles de lo acostumbrado para el equipo de Simeone. El Atlético ha padecido las lesiones de Giménez, el mal momento de Savic, la falta de adaptación de Soyuncu y la ausencia de Reinildo, que no terminó de estar disponible para el Cholo después de su lesión de ligamentos hasta el último partido del año pasado. Tampoco Azpilicueta, ahora también lesionado, está dando el nivel esperado. Simeone ha probado varias soluciones y contra el Rayo juntó a Hermoso con Reinildo, los dos zurdos que tiene. La entrada del mozambiqueño desplazó a Hermoso al centro y a Witsel, acostumbrado a jugar en el medio de los tres centrales, a la derecha.

El Atlético ha encajado más de un gol por partido este curso. Ha recibido 24 en 22 partidos, cuando el año pasado eran cinco menos los balones que había tenido que recoger de su portería. Aunque ha corregido en los últimos encuentros la tendencia que llevaba. Encajó doce goles en los cuatro primeros partidos del año: cuatro en Girona, uno en Lugo en la Copa, cinco del Real Madrid en la Supercopa y otros dos de los madridistas en la Copa, aunque el Atlético marcó cuatro y superó la ronda.

Sin embargo, ha sido capaz de ganar los cuatro partidos siguientes y sólo ha recibido un gol, el de Álvaro García el miércoles contra el Rayo. El Atlético ha conseguido enderezar su defensa, pero aún sigue a diez puntos en la clasificación y eso es lo que intentará corregir el domingo. Y Paulista encuentra muchos motivos para creer.

«Es un vestuario increíble, me ha sorprendido porque es un vestuario muy alegre, muy familiar y si me toca jugar el domingo es un derbi fantástico para el público, para toda la gente. Estoy acostumbrado a jugar derbis y estoy preparado físicamente y anímicamente», asegura. Aunque esta vez espera durar más en el Bernabéu.