Fútbol

Los problemas de Laporta por el ’caso Negreira’ de cara a los inversores

Laporta no consigue dar con la tecla correcta para que el presunto escándalo no afecte

Joan Laporta, en la presentación de Iñigo Martínez
Joan Laporta, en la presentación de Iñigo MartínezAgencia EFE

El problema del Barcelona con el 'caso Negreira' perjudica y mucho de cara a los fondos de inversión que están financiando las obras del Camp Nou, tal y como comenta AS. Además, tiene un valor de 1.500 millones de euros. ‘El Debate’ también informa que este grupo de inversores han exigido un informe para valorar los riesgos que pueden existir para poder recuperar así su dinero. Todo esto llega justo después de que se conocieran las últimas novedades del ‘caso Negreira’, que el juez Joaquín Aguirre ha definido como corrupción sistémica.

"Este medio de comunicación asegura que uno de los bancos americanos que está coordinando los préstamos al club azulgrana está preparando un informe de riesgos ante la preocupación de algunos de los inversores, que temen que el Barça no pueda devolverles su dinero por la delicada situación en la que se encuentra. Cuando ese informe esté en manos de los inversores decidirán si continúan o no en la operación financiera. El Debate ha tenido acceso al documento donde el Barça y los inversores pactaron las condiciones del crédito. Ahí se hace referencia directamente al ‘caso Negreira’ como situación arbitral. Y se consigna que el acuerdo puede romperse si hay una condena penal al club", informa el citado medio.

Según los cálculos de la Fiscalía, Negreira se embolsó más de 7,3 millones de euros. La investigación ha acreditado pagos desde 2001, aunque todo apunta a que la operativa comenzó en los años 90, durante la presidencia del fallecido Josep Lluís Núñez.

La explicación de Negreira

Negreira explicó ante la Fiscalía cómo era su relación con el club culé. "Nunca he querido cobrar porque yo ya tenía mi empresa y cobraba del Fútbol Club Barcelona. Nos reuníamos en Madrid cada semana o cada 15 días. Lo que hacíamos era revisar los informes que hacen los árbitros después de cada partido (se refiere al acta) y puntuarlos. También teníamos un informador de la federación que revisaba si el arbitraje había sido correcto. Preparar charlas técnicas a los árbitros. Reunirnos con los presidentes regionales". "Ir a ver los partidos personalmente o a través de compañeros exarbitros y estar informado del porqué se habían tomado decisiones. El Fútbol Club Barcelona consideraba que se perjudicaba al equipo y se favorecía a otros equipos. Esto es una hipótesis personal, nadie me lo ha dicho directamente. Mi obligación era dar mi opinión sobre los partidos en cuanto al arbitraje y a los jugadores. Asesoramiento técnico. Lo que el Fútbol Club Barcelona quería era asegurarse que no se tomaban decisiones en su contra, que todo fuera neutral", afirmó.