Fútbol
La tajante respuesta del seleccionador de Marruecos al ser preguntado por la final del Mundial de 2030
Regragui acudió a "El Chiringuito" y se mostró firme respecto a la sede
Marruecos no solo se conforma con ser una de las sedes del Mundial 2030: quiere ser también el escenario de la gran final. Con una mezcla de ambición, orgullo nacional y confianza en el crecimiento del fútbol marroquí, el seleccionador Walid Regragui ha dejado claro su deseo de ver a su selección disputar el último partido del torneo… y hacerlo en casa, en Casablanca. El otro escenario sería eo Bernabéu, tal y como le recordaron al seleccionador en "El Chiringuito".
“Queremos que la final se juegue en Marruecos, y queremos estar en esa final”, afirmó con determinación el técnico que ya hizo historia llevando a su equipo a las semifinales del Mundial de Qatar 2022. Regragui no está solo en esta visión: el presidente de la Real Federación Marroquí de Fútbol, Fouzi Lekjaa, también ha expresado públicamente su anhelo de una final entre Marruecos y España, disputada en el nuevo y majestuoso estadio de Casablanca.
Ese estadio, el Gran Estadio Hassan II, es una pieza clave del plan marroquí. Actualmente en construcción, está proyectado para ser uno de los colosos del fútbol mundial, con capacidad y tecnología de última generación. Su inauguración está prevista para finales de 2027, justo a tiempo para consolidarse como una seria candidata a acoger la final del Mundial.
La candidatura conjunta entre Marruecos, España y Portugal fue oficialmente aprobada por la FIFA, y ya se sabe que los partidos inaugurales tendrán lugar en Argentina, Uruguay y Paraguay, como homenaje al centenario del primer Mundial celebrado en 1930. Sin embargo, la sede de la final sigue siendo un tema abierto. España ha propuesto escenarios históricos como el Santiago Bernabéu y el nuevo Camp Nou, pero Marruecos apuesta fuerte con Casablanca como una alternativa poderosa, moderna y simbólicamente relevante.
Con una selección que ha demostrado su capacidad de competir al más alto nivel, una federación decidida y una infraestructura en plena expansión, Marruecos quiere algo más que participar: quiere hacer historia. Y para Regragui y su equipo, nada representaría mejor ese sueño que levantar la Copa del Mundo en suelo marroquí, ante su gente, en la vibrante Casablanca.