Tenis

Alcaraz desvela cuál es su rutina para motivarse antes de los partidos

El murciano conquistó de forma brillante el Barcelona Open Banc Sabadell - Torneo Conde de Godó

Carlos Alcaraz da un golpe de derecha durante la final del Conde de Godó ante Pablo Carreño
Carlos Alcaraz da un golpe de derecha durante la final del Conde de Godó ante Pablo CarreñoAlejandro GarciaAgencia EFE

Carlos Alcaraz ha ganado de forma espectacular el Conde de Godó. Es el tercer título que conquista en un 2022 que está siendo inolvidable para él. Ganó en Río de Janeiro su primer ATP 500, en Miami el primer Masters 1.000 y con el triunfo en Barcelona se ha colocado en el “top 10″. Su momento más delicado en la Ciudad Condal fue en las semifinales contra el australiano de origen español Álex de Miñaur, que le tuvo casi vencido, casi, e incluso dispuso de pelotas de partido. Una de ellas la salvó así...

Es sin duda uno de los puntos del año por lo delicado de la situación en la que estaba (si perdía el punto, se acabó) y por la dificultad, pues en la carrera para intentar cubrir la zona abierta, se pasa y tiene que improvisar una derecha totalmente antinatural. “He tenido suerte”, admitió. Es más, dijo: “No sé cómo lo he hecho”. Pero después dio una de las claves: “Siempre lucho hasta la última bola”.

Esa capacidad de pelea la ha demostrado Carlos Alcaraz durante su, de momento, corta carrera y en Barcelona ha explicado uno de las maneras que tiene para salir a la pista encendido. Si Rafa Nadal, por ejemplo, tiene muchas manías que no son otra cosa que rutinas de concentración, al murciano le gusta escuchar música antes de empezar a jugar y en una entrevista a la ATP a pie de pista explicó cuál era la banda sonora que se ponía: la de Rocky, la película protagonizada por Silvester Stallone y cuyo tema principal es “Eye of the tiger”. “Intento escuchar esa canción antes de cada partido. ¡Me motiva!”, explicó Alcaraz con una sonrisa y con la naturalidad que le caracteriza. “Cuando escucho la música, recuerdo la película. Es increíble el espíritu de lucha que tiene Rocky. Intento tener esa experiencia en cada partido, como rutina de motivación”, continuó.

Igual que el boxeador de la película en muchos de sus combates, Alcaraz logró escapar cuando estaba contra las cuerdas en la semifinal contra De Miñaur. Esa capacidad de sacrificio la mantiene junto con su humildad, que la fama no debe nublar: “Siempre he sido chico normal de pueblo. No me asusta la fama. Voy a seguir siendo el mismo de siempre. No porque la gente me reconozca más voy a cambiar mi forma de ser ni la persona que soy. Me siento un jugador que puede ganar, la gente me anima, pero cuando vuelvo a casa soy el chico de siempre”, aseguró.