Tenis

Las dudas de Badosa sobre aquellos que la odian y se rinden a los Nadal, Djokovic y Federer

“Cada vez que salgo a la prensa y digo que puede cambiar algo hay mucha gente que habla de ello, que se vuelve viral y me siento como ‘¿Qué he dicho ahora?’, afirmó

Paula Badosa, desesperada en su partido ante Tomljanovic
Paula Badosa, desesperada en su partido ante TomljanovicMARK LYONSAgencia EFE

Paula Badosa habló en la serie de entrevistas ‘The Real Me’ que producen la WTA y Modern Health con el objetivo de dar más visibilidad a los problemas de salud mental que existen en el mundo del tenis femenino. Badosa tiene 24 años y ocupa el actual número 4 del ranking WTA, pero eso no quita la depresión que vivió en el inicio de su carrera: “Tuve la suerte de ganar un Grand Slam junior, pero después de eso para mí fue una locura, porque me estaban comparando como la nueva Maria Sharapova. Era muy joven y no estaba preparada para escuchar todo eso. Para mí fue demasiado grande, muchas expectativas, mucha presión, mucha gente viéndome sin importar dónde jugara... Que la gente esperase que ganara cada partido fue demasiado para mí y fue un momento muy complicado que tuve que afrontar”. Badosa no se esconde a la hora de contar cómo afrontó esa depresión: “Recuerdo que hace unos años tuve una depresión y ansiedad, por lo que ya he lidiado con temas de salud mental. Fue porque mi cabeza no estaba preparada para escuchar todas esas cosas y aún no era lo suficientemente madura para saber como afrontarlo con esa emoción del momento. Me vi superada durante dos o tres años, fueron muy duros para mí, no podía avanzar en el ranking y perdía muchos partidos. Era muy difícil mantener una rutina diaria porque me sentía muy mal y además tenía que afrontar lesiones. Cuando afrontas problemas mentales, tu cuerpo tampoco se siente bien. Pasaron los meses y no me sentía mejor y era difícil para mí hacer cosas normales en mi vida, como salir con mis amigos, ir al cine o salir de compras, sino que prefería quedarme sola en casa, siendo crítica conmigo misma y sin encontrar una forma de dejar esto atrás. Empecé pronto con la psicóloga con 17 o 18 años y, a día de hoy aún sigo trabajando con una psicóloga”.

Una de las dudas de Badosa radica en en saber los motivos que llevan a los aficionados a criticarla: “Cada vez que salgo a la prensa y digo que puede cambiar algo hay mucha gente que habla de ello, que se vuelve viral y me siento como ‘¿Qué he dicho ahora?’ Es un proceso del que estoy intentando aprender pero está siendo duro para mí porque estoy lidiando con cosas nuevas este año y una de esas cosas que más estoy viviendo es el amor de muchos fans pero por primera vez también noté que tengo haters, y eso ha sido duro de entender para mí. No consigo entender por qué la gente me odia sin conocerme. Sigue siendo duro para mí ver a gente que no le importa juzgarte, criticarte u odiarte, y estoy lidiando con ello, pero es algo difícil de manejar”.

Tenistas como Nadal, Federer y Djokovic son algunos de los ejemplos de justamente lo contrario: “No quiero perder ningún partido, quiero que la gente me quiera y claro que miro los mensajes, pero posiblemente sea la peor decisión, porque la gente tiene su opinión, cuando pierdes no es buena y lees cosas que no te gustan y que te duelen. No sé cuál es el caso de otras jugadoras, pero en mi caso sí los leo porque me gusta saber qué piensa la gente y es una de las cosas que estoy cambiando porque no puedo cuidar todo lo que la gente dice porque no lo puedo controlar. Aún no tengo la respuesta, porque desearía tener la respuesta perfecta para saber cómo manejarlo, pero las cosas que he hecho y en lo que he trabajado ha sido en borrarme las redes sociales hace unos meses porque era demasiado para mí lidiar con ello y porque no podía dormir, pensaba que lo que la gente me decía quizá fuera verdad o que no era una buena tenista. Ese el fue el primer paso que di hace unos meses”.