Tenis

Boris Becker ha sido puesto en libertad y será deportado en avión del Reino Unido

El ex tenista ha cumplido ocho meses en prisión de una condena de 2 años y medio. En la cárcel enseñaba filosofía griega, inglés o nutrición

Boris Becker
Boris BeckerFrank AugsteinAgencia AP

Después de estar casi 8 meses en la cárcel, el ex tenista y tres veces campeón del torneo de Wimbledon, Boris Becker, fue puesto en libertad y será deportado en avión del Reino Unido, informó este jueves la agencia de noticias europea PA.

El alemán de 55 años, que vive en Gran Bretaña desde 2012, fue liberado el jueves por la mañana antes de su deportación. Becker, el tres veces campeón de Wimbledon, había sido condenado en abril a 30 meses de prisión por transferir ilícitamente grandes cantidades de dinero y ocultar bienes tras ser declarado en quiebra. Habría ocultado 2, 9 millones de euros (2,5 millones de libras) para evitar pagar sus deudas.

Había sido condenado por el Tribunal de la Corona de Southwark de Londres por cuatro cargos en virtud de la Ley de insolvencia, incluida la eliminación de bienes, el ocultamiento de deudas y dos cargos por no revelar el patrimonio. Normalmente habría debido cumplir al menos 15 meses antes de ser elegible para la liberación.

Beneficios penitenciarios

El ex tenista fue transferido de la prisión de Wandsworth, en el suroeste de Londres, a la de Huntercombe, cercana a la localidad de Henley-on-Thames, en el condado inglés de Oxforshire, un centro penitenciario de menor seguridad para delincuentes extranjeros, mientras esperaba su deportación.

El seis veces campeón de un Grand Slam estaba cualificado para una deportación automática debido a que es considerado un ciudadano extranjero en un país en el que no posee la ciudadanía británica.

A comienzos de noviembre de este año, el ex número 1 del ranking ATP, se había convertido en “uno de los dos instructores que enseñan antigua filosofía griega en prisión, alentando a los seguidores a vivir virtuosamente para ayudar a soportar las desgracias de la vida”, afirmaba el periódico británico The Sun.

De clases de inglés a nutrición

El ganador de seis títulos de Grand Slams -tres Wimbledon, dos Abiertos de Australia y un US Open-, se encontraba desde finales de abril cumpliendo su condena en una prisión de Londres por delitos financieros cometidos en 2017. Una fuente cercana a la familia del alemán, exnúmero uno del mundo, ya reveló hace meses cómo era su vida tras las rejas tras unas primeras semanas especialmente difíciles. Ha estado en HMP Huntercombe cerca de Henley, Oxfordshire, desde mayo, cuando sus condiciones mejoraron tras obtener beneficios por dar clases de inglés a algunos de sus compañeros. También se ganó poder pasar más tiempo en la biblioteca o en el departamento de educación.

Tras pasar unos primeros meses duros el tenista 54 años el pasado verano encontraba una nueva ocupación. Se pasaba las horas en el gimnasio yaseguraba haber perdidomás de 8 kilos. Sobre su increíble transformación corporal, el abogado del triple ganador de Wimbledon, Oliver Moser, dijo a The Sun: “Nuestro cliente Boris Becker todavía está bien dadas las circunstancias y encaja constructivamente en la vida cotidiana de la prisión”. Pero además, el tenista se centró en lograr que otros reclusos también bajen de peso.

En julio fue nombrado asistente de clase para enseñar ciencias del deporte.Durante las lecciones, las tareas de Becker incluyen repartir papeleo y, a veces, ayudar a iniciar debates en el aula utilizando sus propias experiencias.

Pero además, desde entonces, enseñaba a 45 reclusos a mantenerse en forma, nutrición, manejo de crisis y un tipo especial de yoga y meditación. Las estrategias de Becker para perder peso lo han hecho bastante popular entre los reclusos de la prisión.

“Como atleta, conoce las victorias y las derrotas. Él comparte su experiencia de vida con sus compañeros de prisión”, aseguraba hace unos meses una fuente cercana al ex tenista al tabloide británico.

El tenista tenía su propia celda privada y su comportamiento ha sido descrito como impecable. “Es muy popular entre sus compañeros de prisión”, afirmaban en su entorno.

El “trabajo” de Becker ha sido parte de un programa de bonificación dentro de la cárcel. Cuanto más se involucran los reclusos, más positivo es para sus sentencias, tal y como se ha demostrado en su caso.

Becker saltó al estrellato en 1985 a la edad de 17 años cuando se convirtió en el primer jugador no cabeza de serie en ganar el título de individuales de Wimbledon.