Reino Unido

El polémico empleo de Boris Becker en la cárcel que indigna a otros presos

Al seis veces campeón de Grand Slam se le permitió ver el torneo de Wimbledon y los reclusos se quejan de sus “privilegios”

Pancarta de apoyo a Boris Becker en Wimbledon
Pancarta de apoyo a Boris Becker en WimbledonAlberto PezzaliAgencia AP

Boris Becker (54), ganador de seis torneos de Gran Slam, fue hallado culpable a finales de abril de poner fondos fuera del alcance de los acreedores de forma “deliberada y deshonesta” para no hacer frente a sus deudas tras declararse en bancarrota en 2017. Las primeras semanas de internamiento del tenista fueron aterradorasen la prisión de Wandsworth, famosa por sus duras condiciones. No obstante, al poco tiempo de ingresar a principios de mayo, el alemán fue reubicado en un ala más “amigable” de la prisión y, finalmente, fue trasladado a otra destinada a criminales extranjeros, la de Huntercombe.

Una fuente cercana a la familia del alemán, exnúmero uno del mundo, habló con el portal inglés The Sun reveló cómo era su vida tras las rejas tras unas primeras semanas especialmente difíciles. Según las declaraciones hechas por una fuente cercana de la familia de Becker al medio inglés The Sun, el extenista no soportaba el encierro ni el poco espacio que posee. En pocos días presionó repetidas veces el botón de emergencia que tiene cada celda: “Esto no es servicio de habitaciones”, aseguran que le contestaron. Por todo esto, Becker pidió que le dejaran las rejas abiertas, algo que no cayó bien en los guardias y optaron por cambiarlo a un sector más “amigable”, según una fuente que agregó: “Tiene una supervisión más relajada. Los presos tienen más oportunidades de salir de sus celdas, por ejemplo, para trabajar, educarse, hacer deporte y socializar”.

Este tipo de beneficios aseguran que se los ganó por dar clases de inglés a algunos de sus compañeros. También se ganó poder pasar más tiempo en la biblioteca o en el departamento de educación. Ahora, la leyenda del tenis vuelve a ser objeto de polémica por los supuestos beneficios que recibe en su nueva prisión.

Becker ha provocado indignación entre sus compañeros de prisión al conseguir un trabajo cómodo en la cárcel por el que otros batallan años. La ex estrella del tenis se ha convertido en asistente de clase, enseñando ciencias del deporte a otros presos.

Un profesor aventajado

Pero su rápido ascenso a ese puesto ha llevado a las familias de otros presos a escribir cartas de protesta al gobernador. Una fuente afirmo a The Sun: “Normalmente tendrías que pasar años interno antes de conseguir un trabajo como asistente de clase, ya que se considera un privilegio. Pero a Becker le dieron el trabajo a las pocas semanas de ser sentenciado. Hay mucho resentimiento por eso y las familias de algunos presos han escrito cartas de queja”.

Becker, tres veces campeón de Wimbledon, cumple su condena en la prisión de categoría C, cerca de Henley-on-Thames en Oxfordshire. En su “nuevo empleo”, el ex tenista de 54 años enseña Teoría de la Educación Física e imparte clases sobre los beneficios del ejercicio y la dieta en un aula de la cárcel, que tiene una alta proporción de reclusos extranjeros. Sin embargo, no está trabajando en el gimnasio de la cárcel ya que no tiene estatus para ello porque no ha cumplido el tiempo suficiente tras las rejas.

Wimbledon entre rejas

La fuente agregó: “No es exactamente la vida de lujo a la que está acostumbrado, pero sí mucho mejor que la de la mayoría de los reclusos”. Becker se enfrenta a la deportación automática al final de su sentencia. Debe cumplir la mitad de su condena pero tiene la esperanza de ser repatriado a su Alemania natal a más tardar en noviembre. Becker cree que luego será liberado antes de Navidad gracias al sistema penal alemán menos estricto. Al seis veces campeón de Grand Slam se le permitió ver el torneo de Wimbledon tras las rejas. Se dice que estaba encantado con Novak Djokovic, a quien entrenó entre 2014 y 2016, logrando su séptimo título masculino.