El español no pudo con el joven estadounidense Tiafoe, pese a ganar el primer set (5-7, 6-3 y 6-3 )

David Ferrer volvió a dar una lección de coraje en el Masters 1.000 de Miami, aunque esta vez no tuvo un final feliz. El joven estadounidense Frances Tiafoe, cuartofinalista en el Abierto de Australia este mismo año, le remontó (5-7, 6-3 y 6-3) y le dejó fuera del último torneo que va a disputar en su carrera sobre pista dura, pero en el que se ha dado el gustazo de vencer de nuevo a un «top 3» como Zverev. El tenista español no había logrado nada que no haya hecho muchas otras veces, pero en esta ocasión es en la anunciada temporada de su retirada. Es más, va a disputar sólo dos torneos más, el Conde de Godó en Barcelona y el Mutua Madrid Open, antes de decir adiós. A Miami no tenía pensado acudir, pero recibió una invitación y se lo replanteó.

Viéndolo jugar la pregunta es clara: «¿Seguro que te quieres retirar, David?». La respuesta suya es sí, es algo muy meditado, pero aunque sea un curso especial se lo ha tomado con profesionalidad. Pese a los 36 años, se ve en la pista gran parte del jugador que fue: los saltitos de activación antes del resto, los tics, la lengua fuera antes de sacar, las espectaculares piernas que le llevan a volar de lado a lado, un buen golpe de derecha... Tiafoe, el clon de LeBron James, pero con raqueta en lugar de con una pelota de baloncesto, se vio sorprendido al principio con un «break» y cuando reaccionó para ponerse 5-4 pensó que lo tenía todo hecho. Pero no, en la «clase» del partido de tercera ronda, el «profesor» Ferrer le enseñó que rendirse es una palabra que no existe para él. El de Javea incluso tuvo que hacer frente a una pelota de set en contra, que salvó para conseguir después llevarse el primer parcial por 7-5, con un último golpe fantástico en forma de revés paralelo.

Comenzó más firme Tiafoe la segunda manga y logró hacer buena la ruptura que logró al principio, pero Ferrer nunca le perdió la cara al encuentro. No se dejó ir y en un par de ocasiones se acercó incluso a igualar el «break». A tiro la tuvo también al comienzo del tercer set, con un 0-30 después de haber ganado el primer juego. Lo salvó el estadounidense y terminó imponiéndose en parte porque su saque es mejor que el del español. La diferencia se notó sobre todo en el segundo, que Tiafoe logra rentabilizar gracias al gran efecto que logra dar a la pelota. También fue más agresivo y hacía más daño con las subidas a la red después de un tiro duro. Una rotura en un juego muy disputado le puso con 3-2 y servicio arriba. Ya no lo desaprovechó. Ferrer se siguió animando cada vez que sumaba un punto importante, pero otro «break» lo despidió de Miami.