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Garbiñe Muguruza: «Corro muchos riesgos: o gano yo, o fallo yo»

De sus hermanos heredó el gusto por las películas de acción y por el tenis, deporte en el que Garbiñe Muguruza se ha convertido en una de las mejores del mundo

La Razón
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De sus hermanos heredó el gusto por las películas de acción y por el tenis, deporte en el que Garbiñe Muguruza (Guatire, Venezuela, 8/10/1993) se ha convertido en una de las mejores del mundo.

De sus hermanos heredó el gusto por las películas de acción y por el tenis, deporte en el que Garbiñe Muguruza (Guatire, Venezuela, 8/10/1993) se ha convertido en una de las mejores del mundo. Lo demuestra el revuelo a su alrededor en el Mutua Madrid Open, en el que ayer debutó con victoria haciendo pareja con Carla Suárez. Responde siempre muy sonriente.

−¿Le gusta esta parte del «juego», todos los compromisos que tiene?

−Forma parte de esto. Sabes que en cada torneo tienes que dedicar unas horas a la Prensa, a actividades y demás, pero para mí particularmente no es un problema. Que de repente la gente te quiera preguntar cosas y averiguar sobre ti significa que lo estás haciendo bien.

−Dijo en enero que 2016 iba a ser su año más complicado, porque era el primero que empezaba entre las mejores. ¿Cómo lo ve cinco meses después?

−Este año es complicado porque nunca me he encontrado en una situación así. Hay que lidiar con más cosas y está siendo difícil de jugar y de entrenar todos los días, pero es normal, forma parte del deporte, hay veces que tienes momentos súper buenos y otros en los que te cuesta un poco más, pero estoy muy motivada y no me faltan ganas para seguir jugando.

−Al principio le costó más, en algún partido hasta discutió con su entrenador...

−Fueron un par de partidos en los que estaba muy nerviosa. Tenía tantas ganas de ganar que a veces... A veces el tener mucha ambición se va por el lado opuesto y cuando no te salen las cosas como que te vuelves un poco loca, pero yo creo que es bueno. Miro mucho atrás e intento ver qué pasó y qué puedo hacer para que no me vuelva a pasar. Son momentos normales.

−¿Ha cambiado mucho su vida fuera de las pistas?

−Sí, bueno, la gente me conoce más, sobre todo los niños que juegan al tenis... Y creo que es fantástico que me quieran preguntar cosas. Muchos niños me vienen y me dicen: «Garbiñe, ¿tú qué harías sí...?». Y yo digo: «No sé, ja, ja, ja». Pero sí, me alegro mucho.

−Y en la pista, con las rivales, ¿hay diferencia?

−Creo que sí. Al final, los resultados y el respeto que uno adquiere cuando la raqueta habla en la pista es bueno. Es respeto deportivo, y es genial que las otras rivales digan: «Ojo que Garbiñe te puede ganar, que es una rival fuerte a batir».

−¿Qué recuerdos tiene de cuando llegó a España con seis años?

−Estaba muy contenta porque me reunía con mis hermanos, que ellos entrenaban aquí en España, y era todo nuevo para mí, estaba en una academia de tenis (la de Bruguera), jugando en tierra, era joven, estaba ilusionada. Me acuerdo de eso: tenis, tenis y tenis, y de jugar torneos nacionales.

−¿Le costó decidirse por España en lugar de Venezuela para la Copa Federación?

−Fue complicado porque decía: «Tengo la mitad de mi familia en Venezuela, la mitad en España». Yo nacía en Venezuela, pero la decisión que he tomado es totalmente acertada. Me he formado aquí como tenista y estoy encantada de representar a España.

−¿Tuvo presiones?

−No, no. Yo creo que se sacaron muchas cosas falsas. Yo las leía y decía: «Pero esto, ¿qué es?». Lo mantuve siempre de forma personal hasta que llegó el día y dije: «Lo veo claro, esto es lo que siento». Pero mientras tanto el aburrimiento creó mucho.

−¿Le hacen mucha ilusión los Juegos de Río?

−Sí, porque nunca he ido a ningunos Juegos y no sé lo que es exactamente. Lo he visto por la tele, todo el mundo cuando salen las banderas... Pero quiero vivirlo y quiero ver lo que es.

−¿Y jugar allí con Nadal el dobles mixto?

−No sé de dónde ha salido esa información, pero, lógicamente, me encantaría jugarlo. Tampoco sé si podré porque voy a jugar individual, doble y creo que el mixto puede ser demasiado, pero a mí y a todo el planeta nos encantaría jugar con Rafa. Que sea el abanderado es fabuloso.

−¿Qué es lo que le gusta de su propio tenis y en qué debería mejorar?

−Debería mejorar muchas cosas: tenísticamente, físicamente, mentalmente... Mentalmente es una de las llaves del tenis, sobre todo a una edad tan joven.

−Y por su forma de jugar, la cabeza es todavía más importante. ¿Se trabaja mucho?

−Soy una jugadora que toma mucho riesgo. Me gusta ir yo a por el partido: o yo fallo o yo gano, en determinada forma. Entonces eso requiere paciencia, aceptar que voy a fallar muchísimo, aceptar que a veces vas a perder porque fallas mucho... Es difícil balancear eso, pero sí, los partidos los quiero yo.

−¿Por qué le gustan las películas de acción?

−Ja, ja. Creo que tengo una faceta masculina porque a mis hermanos les encantaba ver películas de sangre, de mucho ruido, de tiros... Me gustan mucho los coches, me gusta mucho la ropa masculina también. Tengo esa parte... no sé, se me ha pegado de ellos.