Nadal y el combate por el número uno

Rafa reaparece en París-Berçy después de casi dos meses de parón. Regresa ante Verdasco. Si alcanza las semifinales llegará con el 1 al Torneo de Maestros

Casi dos meses después de que el tendón rotuliano de la rodilla derecha le traicionara en las semifinales del Abierto de Estados Unidos, Rafa Nadal reaparece mañana en París-Berçy. En segunda ronda le espera Fernando Verdasco (15:00, Movistar +). El último Masters 1.000 de la temporada servirá para dirimir quién alcanza el Torneo de Maestros como número uno del mundo. Rafa acumula 32 semanas en 2018, pero Novak Djokovic está a sólo 215 puntos.

La segunda mitad de temporada del serbio le ha convertido en aspirante a todo en las últimas semanas del curso de 2018. Con cuatro victorias en los últimos cinco torneos que ha disputado, con 27 victorias en 28 partidos, con los títulos de Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos... los casi 7.000 puntos de ventaja que tenía Nadal hace cuatro meses han desaparecido. Rafa acumula 7.660 puntos; Djokovic, 7.445. Las cuentas para el serbio son sencillas: necesita alcanzar al menos las semifinales y que el español no esté en esa ronda.

Las últimas semanas para Nadal no han sido sencillas. Se perdió la semifinal de la Copa Davis, tuvo que renunciar a la gira asiática y las molestias que acabaron con sus opciones ante Del Potro le llevaron a parar. «He tenido que volver a los entrenamientos paso a paso. No es una situación nueva para mí, es algo que ha ocurrido en mi carrera en varias ocasiones, así que conocemos el proceso y las cosas que funcionan. Mi cabeza no se centra en grandes mejoras, sino en hacer pequeños progresos cada día», asegura Rafa. París-Berçy es uno de los tres Masters 1.000 que todavía no ha ganado junto a Shanghái y Miami. Fue finalista en su primera participación en 2007. Ha competido en tres ediciones más. En 2009 y 2013 alcanzó las semifinales y en el resto se quedó en cuartos. El año pasado una lesión le impidió pelear con el serbio Krajinovic en esa ronda. Rafa mes optimista: «Me centro en el día a día. Estoy contento de estar aquí y tengo mejores sensaciones en la pista. Estoy practicando un poco más cada día y, sí, intento trabajar en los sentimientos positivos».

En su parte del cuadro se encuentran Coric, Thiem y Zverev. Por el otro lado, por el de Djokovic, marcha Roger Federer, que también aspira a entrar en la pelea por el número uno del mundo.