Fútbol

Argentina

Tres filtros de seguridad frenarán a los violentos en el River-Boca

Grupos ultras de equipos españoles pretenden apoyar a los dos clásicos de Argentina que se trasladen a Madrid para la final del domingo

Las barras bravas, da igual las de Boca Juniors, en la imagen, o las de River no se quieren perder el partido del domingo en el Bernabéu
Las barras bravas, da igual las de Boca Juniors, en la imagen, o las de River no se quieren perder el partido del domingo en el Bernabéularazon

Grupos ultras de equipos españoles pretenden apoyar a los dos clásicos de Argentina que se trasladen a Madrid para la final del domingo.

Los Servicios de Información de la Policía Nacional vigilan a los grupos ultras vinculados a equipos españoles de fútbol ante la posibilidad, como ha ocurrido en otras ocasiones, de que se pongan en contacto con grupos similares del River Plate o Boca Juniors. Intentarían apoyarles en la final de la Copa de Libertadores, que disputará el próximo domingo, en el estadio Santiago Bernabéu.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación, no se trata de una mera especulación, sino que recientemente se dieron hechos preocupantes que pudieron ser abortados por las Fuerzas de Seguridad del Estado. En concreto, con ocasión del partido jugado por el Real Madrid con la Roma el pasado 19 de septiembre, dichos Servicios de Información tuvieron conocimiento de que ultras del Atlético de Madrid se habían puesto de acuerdo con los del equipo italiano para atacar a los del Real Madrid. La reunión se desarrollaba en un bar cercano al estadio Vicente Calderón y fue interrumpida por los agentes policiales que, además de identificar a los presentes, se incautaron de bengalas, palos y otros objetos contundentes susceptibles de haber sido utilizados en peleas callejeras.

Para evitar este tipo de hechos, resultará fundamental la información que hoy traerán a Madrid expertos policiales argentinos, que se trasladan desde Buenos Aires. Se da como seguro que aportarán la lista de los elementos más radicales de los «barras bravas» que, y esto es lo preocupante, dispondrían ya de pasajes aéreos y entradas para acceder al estadio Santiago Bernabéu. Quién se las haya podido facilitar es un dato que se desconoce.

En función de la información que aporten los policías argentinos, los agentes españoles diseñarán el dispositivo de seguridad que deberá ser sometido a las autoridades gubernativas para su aprobación. En cualquier caso, se prevé el despliegue de la práctica totalidad de los miembros de las Brigadas de Información; un importante contingente (cuyo número está aún por determinar) de miembros de las Unidades de Intervención de la Policía (UIP); y de Extranjería, con el fin de controlar la entrada y salida de los hinchas que se trasladen a España. Tal y como adelantó este periódico, se trata de evitar que individuos que pretendan residir ilegalmente en nuestro país se «cuelen» entre los aficionados para, a renglón seguido, pedir «asilo político», lo que no tiene cabida entre dos paises democráticos, como son Argentina y España.

En principio, está previsto establecer tres filtros de seguridad a efectos de identificar a los que se desplacen a Madrid y poder detectar la presencia de elementos «indeseables». El primero, estará en el aeropuerto de Madrid-Barajas, para lo que será fundamental la lista de «ultras» que puedan aportar hoy los policías argentinos; el segundo, en los alrededores del estadio, para evitar que personas sin entrada se puedan acercar hasta las puertas del recinto; y el tercero, en los accesos mismos del Santiago Bernabéu.

Se contará con el apoyo de agentes de la Policía Municipal, Samur y otras unidades similares, así como vigilantes jurados. A este respecto, ha causado una gran satisfacción la noticia de que la a Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol) se va a hacer cargo de todos los gasto de seguridad, incluidos los extraordinarios que genere el Cuerpo Nacional de Policía en el amplio despliegue de agentes que va a tener que desarrollar y que va a suponer la realización de horas extraordinarias, pérdida de días libres, etcétera.

Otra de las amenazas, y no la menor, es que el terrorismo yihadista trate de utilizar un acontecimientos que va a ser visto por millones de personas en todo el mundo, para hacer acto de presencia mediante un atentado o atentados a cargo de actores («lobos») solitarios o células. Se va a reforzar la vigilancia sobre los cientos de objetivos que están en el «radar» de los agentes especializados y se contará con información internacional.